El bloque de diputados de La Libertad Avanza (LLA), el partido del presidente argentino Javier Milei, afronta la peor crisis desde la asunción del Gobierno libertario. El escándalo por la visita de una comisión de legisladores a represores condenados por delitos de lesa humanidad, podría derivar en la expulsión de uno de sus miembros.
El espacio cuenta con 38 diputados. Pero varios ya han pedido dejar afuera a Lourdes Arrieta, luego de que revelara una serie de chats de la plataforma WhatsApp* que prueban que la actividad de la comitiva en la cárcel de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, fue organizada y coordinada por varios funcionarios de peso, como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Lilia Lemoine, una de las diputadas más controversiales del bloque, aseguró que Arrieta tiene los días contados en el espacio de LLA: “Le van a echar del bloque por lo menos. Pero yo estoy pidiendo que la expulsen de la cámara”, dijo Lemoine este domingo a La Nación Más.
Además, sostuvo que la legisladora de la provincia de Mendoza “hizo una denuncia falsa contra otro diputado”.
Arrieta había apuntado también contra el presidente de la Cámara, Martín Menem; el exprocurador de la Cámara de Casación Penal, Eduardo Riggi; la jueza Agustina Díaz Cordero; y el director del Servicio Penitenciario Federal, Fernando Martínez.
Mediante una publicación en la red social X, Arrieta expuso las conversaciones con sus compañeros de bancada que demuestran que hubo una logística y que el fin era organizar la visita. Sin embargo, cuando estalló la polémica la mendocina adujo que había ido engañada y que no conocía a los represores porque nació en 1993.
“Ella siempre dijo que no sabía nada de la reunión ni a dónde la estaban llevando. Pero yo estaba en ese grupo. Y si yo sabía, ella sabía”, manifestó Lemoine. Y añadió que todo forma parte de una “opereta (operación) del kirchnerismo”.
“Ella se borró”
La crisis interna resquebraja al oficialismo no solo en el Congreso sino también en el Poder Ejecutivo. Lemoine cuestionó a la vicepresidenta Victoria Villarruel por haberse mantenido en silencio respecto al encuentro con represores de la última dictadura cívico-militar (1976-1983), cuando muchos sostienen que ella estuvo detrás de la organización.
“Estábamos esperando que Victoria dijera algo, como dije yo, que insistí en que no se trataba de algo ilegal. Pero ella se borró, desapareció”, afirmó en la entrevista.
Previamente, había apuntado a Villarruel por las redes sociales. Desde su cuenta de X, Lemoine compartió una fotografía de la vicepresidenta junto al cura Javier Olivera Ravasi, otro de los señalados por la visita a los genocidas, hijo del represor condenado Jorge Olivera.
Arrieta fue parte de la comitiva de seis diputados oficialistas que en julio visitó en la cárcel a los represores que cumplen condenas por los crímenes de lesa humanidad, perpetrados durante la última dictadura militar (1976-1983). El repudio fue generalizado y escaló en una crisis política para el Gobierno.
El 14 de agosto, hubo un intento del bloque de Unión por la Patria para expulsar del cuerpo a los diputados de LLA que visitaron genocidas en prisión. Sin embargo, la iniciativa fue rechazada con los votos en contra de LLA, el PRO de Mauricio Macri y la Unión Cívica Radical (UCR).