Con 93,357 cotizantes, el fondo acumula RD$67,233.8 millones.
El Programa de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio resulta financieramente insostenible en el corto, mediano o largo plazos, debido a que su coyuntura actual incumple el requerimiento más básico de un sistema de reparto: “las contribuciones de los docentes activos no alcanzan para pagar los beneficios adquiridos por los docentes que se retiran”.
La advertencia, contenida en un estudio de Acción Empresarial para la Educación (Educa), tañe campanas luctuosas para los fondos de pensiones de los maestros que, bajo el amparo de la Ley 451-08 que modifica la Ley General de Educación (No.66-97), maneja el Instituto Nacional de Bienestar Magisterial (Inabima).
“El monto de las contribuciones de los docentes a lo largo de su vida laboral es menor al valor total de los beneficios que estos recibirán del programa como prestaciones de vejez, discapacidad o sobrevivencia”, advierte el informe que provocó el rechazo inmediato de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y el mutismo de la dirección del Inabima.
Entre 2009 y 2017 el crecimiento acumulado de los afiliados al fondo de pensiones y jubilaciones de los maestros experimentó un crecimiento acumulado que supera el de cotizantes activos. “El total de afiliados al sistema creció de manera acumulada en un 78%, mientras que el número de cotizantes creció solo un 48%”, plantea Educa citando datos del propio Inabima.
“La tasa a la que crecieron las jubilaciones y pensiones fue mayor que la tasa a la que crecieron los nuevos cotizantes (docentes activos), incrementando el nivel de dependencia del sistema”, dice.
De acuerdo a la Superintendencia de Pensiones (Sipen), el Inabima tenía 112,545 (2.8%) cotizantes de los 4, 032,903 a junio de 2019. Además, poseía 93,357 cotizantes con aportes individuales de RD$177, 750,979 y una recaudación mensual total de RD$589, 953,998.
Su patrimonio en el Banco Central y el Ministerio de Hacienda ascendía a RD$67,233.8 millones (el 10.3% de los RD$651,148.4 millones del sistema) y su rentabilidad, de un 10.48%, solo se coloca por debajo del fondo de reparto del Banco Central (10.64%).
La ADP define su sistema de pensiones y jubilaciones como “justo, razonable, y sostenible en el tiempo, porque fue construido sobre una base técnica y jurídica del más alto nivel nacional e internacional”.
Califica el documento de Educa como parte de “los ataques que el sector financiero viene lanzando” contra el Sistema Especial de Jubilaciones y Pensiones del Magisterio Nacional.
“La ADP advierte que no permitirá que los dueños de las Aseguradoras de Fondos de Pensiones (AFPs) ´asalten´ los recursos de los maestros y maestras como lo han hecho de forma abusiva con los fondos de retiro del resto del sector laboral de República Dominicana”.
Rafael Féliz, secretario general de la ADP, sostiene que “esa campaña de Educa” busca dos cosas: darle base a un proyecto de ley de reforma de la Ley 87-01, que afecta el sistema de los maestros, y que las AFP se queden con dinero que tienen retenido de los maestros desde hace más de diez años.
Sostiene que las AFPs y la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) tienen más de RD$3,000 millones de los maestros dominicanos, “y nosotros hemos estado en una labor de exigencia a los fines de que esos fondos sean transferidos al Inabima, en donde deben estar”.
Sostiene que esos fondos están sobre todo en la AFP Popular, que patrocina el estudio de Educa. “Además, la TSS tiene más de 1,000 millones de pesos, que los tuvo retenidos durante diez años sin rentabilidad, puesto en una cuenta, y que mediante la Resolución 450-02 se logró que por lo menos los pusieran en dispositivos financieros de manera que puedan generar intereses y crezcan esos fondos que son de los maestros”.
Recuerda que el Inabima maneja además un Plan de Retiro Complementario que se nutre de un 3.5% del salario de los docentes (1.5% del empleado y 2% del Ministerio de Educación). De acuerdo a Félix, este fondo acumula unos RD$17,000 millones y ha entregado, desde 2012, más de RD$4,222 millones a 10,980 maestros.
Defiende el plan de los docentes. “Nosotros tenemos beneficios que ahora mismo no tiene ningún sector de trabajadores. Los maestros cuando nos jubilamos, 30 años en servicio, sin importar la edad, nos vamos con el cien por ciento de nuestros salarios, que incluye el salario base y los incentivos”, dice.
“En definitiva, si tú no eres maestro, y estás en una AFP, cuando tú te vayas a pensionar, con 35 años de trabajo o 65 de edad, a ti lo que te van a dar de pensión no es más del 30% de tus salarios”, dice Féliz.