La ministra de Interior, Carolina Tohá, explicó que el daño que dejarán las llamas equivale a dos años seguidos de quemas de territorios.
Con un saldo preliminar de 26 muertos, Chile se mantiene en alerta por el aumento de las temperaturas en medio de la ola de masivos incendios forestales, que afectan extensos territorios de distintas regiones del centro y sur del país.
En el más reciente balance sobre la crítica situación medioambiental, la ministra de Interior y Seguridad Pública de Chile, Carolina Tohá, advirtió que el pronóstico meteorológico es que “las condiciones más complejas” por el aumento de las temperaturas, se darán durante los días martes, miércoles y jueves.
Antes este escenario, la alta funcionaria comentó que el Gobierno ha decidido declarar nuevas alertas de altas temperaturas, con especial foco en las regiones de Maule y Ñuble; y tipo preventiva para O’Higgins y Metropolitana, que no se encontraban dentro de las zonas de impacto de los incendios, pero entran en modo de precaución.
La ministra detalló que de momento, las autoridades contabilizan 280 incendios forestales, de los cuales 161 están controlados, otros 69 se están combatiendo y “los demás se encuentran en condiciones intermedias”. Las regiones afectadas por las llamas son: Valparaíso, Biobío, La Araucanía, Ñuble, Maule, Los Lagos y Los Ríos.
“Lo que hemos enfrentado en estos días tiene magnitudes que todavía no estamos en condiciones de medir, porque estamos en la mitad de este episodio”, adelantó la funcionaria, quien agregó que de momento no tienen cifras exactas de personas desaparecidas ni hay datos precisos sobre daños materiales.
Tohá comentó que los reportes con cifras reales del impacto causado por la emergencia podrán verse cuando la situación esté más controlada, y sea posible iniciar la etapa de verificación y rehabilitación de los territorios dañados.
“2 años de incendios”
La ministra Tohá agregó que el impacto de las llamas en el territorio chileno es de tal magnitud que deben extremarse las medidas de precaución para evitar nuevos brotes.
“En cinco días tendremos una superficie quemada de dos años de incendios, por eso debemos profundizar las medidas de prevención”, dijo Tohá, quien instó a activar los comités de emergencia comunal para despejar zonas de riesgo y trasladar a las familias a refugios.
Además, comentó que en la actual crisis se ha dificultado la erradicación de las llamas, debido a que muchos puntos de fuego se encuentran en lugares con población dispersa y rural, lo que hace más difícil las tareas de sofocamiento.
La alta funcionaria agregó que también se atienden denuncias de personas que habrían provocado algunos de los incendios forestales. Sobre esto, detalló que las autoridades han detenido a 11 ciudadanos, mientras continúan las investigaciones y se evalúa la posibilidad de decretar un toque de queda en las regiones afectadas que se encuentran en estado de catástrofe.
Escenario en puertas
El domingo, previo a las declaraciones de la ministra Tohá, el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, informó que la alerta de altas temperaturas para los próximos días se traduce en la posibilidad de que se generen nuevos incendios en las regiones de Valparaíso, La Araucanía, Maula, Ñuble, O’Higgins y Metropolitana.
Monsalve explicó que se van a combinar tres factores: altas temperaturas, viento y falta de humedad, lo que produce un aumento de lugares con alertas de puntos rojos, o con mayor probabilidad de generarse un incendio.
La situación, atendida por una Comité de Respuesta Temprana, llama a la alerta, porque los puntos rojos, según Monsalve, serán: 33 el martes, 28 el miércoles y 38 el jueves. Por esta razón, el Ejecutivo ha llamado a sectores públicos y privados a coordinar esfuerzos para atender la emergencia, así como aumentar la colaboración y cooperación internacional para disipar las llamas.
La ola de incendios más mortífera
Según datos del Gobierno, los 280 incendios han dejado casi 1.200 personas heridas y cerca de 3.000 damnificadas, al tiempo que 1.500 ciudadanos han tenido que ser trasladados a refugios, y se contabilizan unas 1.000 viviendas destruidas.
Hasta el domingo, las autoridades habían enviado 127 mensajes de evacuación a través del sistema de alerta de emergencias.
Además, la letalidad causada por las llamas ha sido calificada como la ola de incendios más mortífera de la última década en Chile.
Chile ha recibido apoyo internacional de distintos países como México, España y EE.UU., y se espera que en las próximas horas se sumen brigadas de Bolivia, Brasil, Colombia, Paraguay y Venezuela.