La intención del ‘cártel del cable’ es obtener dinero con la venta de cobre. Uno de los modus operandi consiste en entrar por los registros externos del metro.

La investigacón de los recientes accidentes en el Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México (STC) ha permitido establecer que el robo de cables habría sido un factor determinante para que ocurrieran, razón por la que las autoridades federales y capitalinas decidieron crear un grupo interdisciplinario para que investigue a grupos criminales que se dedican a cometer ese tipo de delitos.

Fue a través de un comunicado que el director general del metro, Guillermo Calderón, informó a los trabajadores del STC que ha solicitado a la Fiscalía General de Justicia capitalina (FGJCDMX), a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), así como a la Guardia Nacional “dar con los responsables de estos actos y otros actos atípicos” que atentan contra la seguridad de los usuarios.

Para ello, señala el directivo, se desplegaron brigadas nocturnas desde el 26 de enero que revisan los trenes, las vías, los sistemas electrónicos, eléctricos y electromecánicos “con el fin de que se encuentren en buenas condiciones durante la operación diaria del Metro”.

A ello se une la vigilancia que mantiene la Guardia Nacional las 24 horas en toda la red de transporte.

Cómo opera el ‘cártel del cable’

Una investigación del Grupo Milenio sugiere que lo que se podría considerar como ‘cártel del cable’, se dedica, precisamente, a cortar cables del metro para luego venderlos en negocios especializados en la comercialización de cobre.

Además, la tarde de este miércoles, el director del metro dio a conocer en conferencia de prensa que otro modus operandi muy recurrente entre los delincuentes consiste en entrar por los registros externos, de donde se extrajeron el año pasado 14 kilómetros de cable, lo que —asegura— “habla de un grupo de crimen organizado”.

Asimismo, detalló que en enero de 2023, se contabilizó el robo de 739 metros de cable en la red, 530 antes del ingreso de la Guardia Nacional y 209 posterior a su despliegue el 12 de enero.

A mediados de enero, un hombre fue sorprendido cuando intentaba robar cables de la instalación eléctrica del metro entre las estaciones Pino Suárez y San Antonio Abad de la Línea 2.

Trabajadores lo descubrieron cuando se le cayeron las pinzas con las que los iba a cortar, y fueron ellos mismos quienes dieron a conocer las imágenes.

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