En paralelo, Mario Draghi abogó por la diversificación de los suministros de gas, asegurando que la reducción de la dependencia del hidrocarburo ruso es “factible” a un plazo “relativamente corto”.
El primer ministro de Italia, Mario Draghi, sugirió este miércoles crear un “cártel de compradores” de crudo para intentar presionar a la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para que incremente la producción. Draghi hizo las declaraciones en una rueda de prensa tras reunirse este martes en Washington con el presidente de EE.UU., Joe Biden.
El jefe del Ejecutivo italiano afirmó que ambas naciones comparten “el descontento” con la estructura actual de los mercados energéticos globales y detalló que abordó con Biden el “concepto general” de limitar los precios tanto del petróleo como del gas.
“Ambos estamos insatisfechos con la forma en que funcionan las cosas, en términos de petróleo para EE.UU. y en términos de gas para Europa. Los precios no tienen ninguna relación con la oferta y la demanda“, dijo Draghi, citado por The Financial Times.
El mandatario señaló que la limitación de los precios del gas podría “reducir la ayuda financiera que estamos dando a [el presidente ruso Vladímir] Putin para continuar la guerra” y reforzar “el poder del mercado” de Europa.
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Aunque Draghi reconoció que incluso dentro de la Unión Europea no hay consenso para tal medida, subrayó que el mismo enfoque “podría aplicarse para el petróleo a nivel global”. “La idea es crear un cártel de compradores, o persuadir a los grandes productores, y a la OPEP en particular, para que aumenten la producción, que es quizás el camino preferido. En ambos caminos, hay mucho trabajo por hacer”, explicó.
Buscando alternativas
Antes del inicio del actual conflicto en Ucrania, Rusia suministraba a Italia el 40 % de su gas natural, precisa AP. Mientras, las entregas rusas representan el 45 % de todas las importaciones de este hidrocarburo de la UE, según la Agencia Internacional de Energía.
Actualmente, Draghi busca reducir esta dependencia buscando otros proveedores. En particular, la empresa energética Eni firmó un contrato de suministro de 9.000 millones de metros cúbicos de gas desde Algeria. Esto representa un tercio de las importaciones rusas, estimó el mandatario italiano en una entrevista con el diario Corriere Della Sera publicada este domingo.
“No queremos seguir dependiendo del gas ruso, porque la dependencia económica no debe convertirse en sometimiento político. Para ello, debemos diversificar las fuentes de energía y encontrar nuevos proveedores. […] La diversificación es posible y factible en un plazo relativamente corto, más corto de lo que imaginábamos hace apenas un mes”, declaró.
Por otra parte, Draghi admitió este miércoles que “la mayoría de los importadores de gas ya han abierto una cuenta en rublos en Gazprom” bajo el nuevo esquema de pago anunciado por Putin en vista de las sanciones occidentales. “No hay un pronunciamiento oficial sobre lo que significa incumplir las sanciones”, afirmó, citado por Bloomberg.
Mientras, la OPEP no tiene planes para aumentar la producción de petróleo para frenar la subida de los precios de la energía, tal y como pedían EE.UU. y sus aliados. Washington intentó ponerse en contacto con Venezuela y Brasil, entre otros países, con solicitudes similares, pero de momento no ha tenido éxito.