El monarca aseveró durante la recepción de un premio que “más de un centenar de viajes oficiales a la región le han permitido conocer bastante los países hermanos de la región”.

El rey de España, Felipe VI, durante la recepción del Premio Extraordinario Iberoamericano Torre del Oro, otorgado por la Cámara de Comercio de Sevilla (Andalucía), se refirió a la tarea de la Corona de ayudar a reforzar la cooperación y “afecto” con América Latina.

En un video publicado por la Casa Real, el monarca expresó su satisfacción al obtener el reconocimiento otorgado por la Cámara de Comercio de Sevilla y la Fundación Cajasol, “ambas con una probada historia de compromiso con Iberoamérica”, sentenció.

En esa misma línea, Felipe Vl afirmó que el premio que recibió en esta jornada “reconoce una constante”, de la que se siente orgulloso, y que es “seña de identidad de la Corona: ayudar a reforzar y multiplicar los lazos de conocimiento mutuo, de cooperación, de solidaridad y de afecto con Hispanoamérica y con toda la Comunidad Iberoamericana de Naciones”.

Así mismo, aseveró: “No me podría reconocer como soy ahora, sinceramente, sin ese poso iberoamericano, que no es solo un elemento determinante de mi manera de ver el mundo y de entender nuestro lugar de España en él, sino también una vocación de poner en práctica nuestra hermandad de comprender y asumir nuestra historia compartida”.

Felipe VI aseguró que “más de un centenar de viajes oficiales a la región le han permitido conocer bastante los países hermanos de la región” y recordó “la gran aventura oceánica y global” durante la Conquista de América.

Reclamo de México

Estas palabras las pronuncia luego de una intensa polémica generada por la petición que le hiciera el expresidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ratificada por su sucesora Claudia Sheinbaum, a la Corona española para que pidiera perdón por los “crímenes, atropellos y violaciones a las leyes” cometidos durante la Conquista y colonización.

Esta solicitud, hecha en 2019 y reflotada en 2021, no tuvo eco en Felipe VI hasta este año, cuando zanjó el tema mencionando que hay “posibles discrepancias inevitables” con América Latina, pero sin aludir directamente el roce con México ni explicar cuáles eran esas diferencias.

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