Esta suposición se basa en el estudio de trayectorias de 17 estrellas cercanas a esa zona de la Vía Láctea.
El centro de la Vía Láctea albergaría un núcleo de materia oscura y no un agujero negro, según indica un estudio realizado por científicos de Italia, Colombia y Argentina aceptado para publicarse en la revista MNRAS.
En su artículo, accesible en el repositorio ArXiv, esos investigadores calculan que las trayectorias de las 17 estrellas mejor estudiadas cercanas a Sagitario A* (Sgt A*) —el objeto que se encuentra en el centro de nuestra galaxia— difieren de las que tendrían si se tratara del modelo que estima que es un agujero negro.
De hecho, estos especialistas estiman que se parecen más al modelo Ruffini-Argüelles-Rueda propuesto hace unos años, basado en la autogravitación de fermiones masivos neutrales y en el que las partículas denominadas darkinos (del inglés ‘dark’: ‘oscuro’, en español) se pueden aglomerar a una masa al menos 100 veces más grande que la de Sgt A* sin colapsar a un agujero negro.
“Esta carta muestra por primera vez que una concentración altamente densa de partículas de materia oscura ubicadas en el centro galáctico puede explicar la dinámica de las estrellas [cercanas] con una precisión similar (y, en algunos casos, mejor) en comparación con el modelo de un agujero negro central”, unos resultados que “refuerzan la naturaleza alternativa de Sgt A* como un núcleo cuántico denso de darkinos que reemplaza al escenario de un agujero negro masivo central”, señalan los científicos.
“Existe el hecho adicional clave de que este mismo núcleo, la distribución en halo de darkinos de 56 kiloelectronvoltios, también explica las curvas de rotación de la Vía Láctea”, agregan estos investigadores.
Un modelo comúnmente aceptado de distribución de la energía del universo indica que un 5 % sería materia normal, un 25 % materia oscura y un 70 % energía oscura, unas proporciones que generan controversia entre los científicos.
En septiembre de 2020, un informe elaborado por integrantes de la Universidad de California en Riverside (EE.UU.) determinó que la suma de las materias normal y oscura constituye el 31 % del universo, mientras que el 69 % restante sería energía oscura.