Una nueva especie de insecto antiguo, ancestro muy lejano de las avispas modernas, ha sido descrita por científicos del Museo del Ámbar de Kaliningrado y del Instituto de Zoología de la Academia de Ciencias de Rusia en San Petersburgo, informa TASS.
El descubrimiento, cuya antigüedad se estima en 40 millones de años, no tiene análogos en el mundo y fue hallado en un fragmento de ámbar báltico de la colección del museo, ampliando el objeto 20 veces.
Se trata de dos avispas hembra del periodo Eoceno tardío que pertenecen a un nuevo género y especie de la subfamilia de parásitos bracónidos ‘Doryctinae’, según un estudio publicado en la revista científica internacional Zootaxa por Serguéi Belokobylski, del Instituto Zoológico de la Academia Rusa de Ciencias, y Andranik Manukián, investigador del Museo del Ámbar.
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La nueva especie fue bautizada como ‘Palaeorhoptrocentrus kanti’ en honor al filósofo alemán Immanuel Kant, que nació y vivió en Konigsberg (actualmente, la ciudad rusa de Kaliningrado). Tenía dos grandes ojos y un complemento de otros tres medianos en la frente. La longitud de los bigotes-antenas era de 1,2 veces la del cuerpo. En lugar de aguijón, como las avispas modernas, tenía un ovopositor [órgano para depositar huevos].
Los autores del estudio sugieren que estas dos avispas fueron atraídas por el olor de la resina fresca y quedaron atrapadas en el ámbar hace millones de años. Las ‘Palaeorhoptrocentrus kanti’ habitaban en un bosque de ámbar báltico y se extinguieron cuando este desapareció. En el presente, sus descendientes se encuentran solo en zonas tropicales.