Se trata de los llamados ‘dragones azules’, unos gasterópodos que contienen un peligroso veneno y aparecen raramente en esa zona del golfo de México.
El parque nacional costero de isla Padre, en el golfo de México en Texas (EE.UU.), anunció el 6 de mayo en su cuenta de Facebook que en su territorio habían aparecido varios ejemplares de una rara especie que habitualmente no se encuentra en esa zona. Se trata de un gasterópodo llamado dragón azul, o ‘Glaucus atlanticus’.
Las autoridades del parque piden tratar estas babosas con cautela, ya que pueden ser peligrosas. Son depredadores naturales de las carabelas portuguesas, un animal parecido a las medusas cuya picadura es muy dolorosa. Al ingerirlas, los dragones azules acumulan las células de las carabelas que contienen la sustancia urticante, de manera que su picadura puede llegar a ser aún más peligrosa que la de su presa.
Normalmente es difícil encontrar a esta especie en el parque texano, pero en determinadas épocas aparecen en grupos, como ha pasado en los últimos días, cuando un grupo de dragones azules fue arrojado a la costa.
Aun así, los especialistas del parque y los turistas que lo visitan con frecuencia destacan que antes de 2020 nunca los habían visto con sus propios ojos, según medios locales.