El Gobierno de la región incluye en sus cuentas públicas medidas sobre “violencia intrafamiliar”, “inmigración irregular” y Memoria Histórica propuestas por Vox.
En los últimos días ha quedado patente la influencia del partido de ultraderecha Vox en el Gobierno que conforman Partido Popular (PP) y Ciudadanos en la región española de Andalucía. El Gobierno de coalición en minoría necesitaba del apoyo de Vox para aprobar los Presupuestos de este 2019 y lo consiguió, por fin, este miércoles.
En un final de infarto, los Presupuestos han superado el trámite parlamentario después de que la formación de extrema derecha retirase la enmienda a la totalidad que había presentado. Previamente, Vox había llegado a un acuerdo con el Gobierno regional que incluye 34 medidas, algunas de ellas muy controvertidas.
Violencia machista, inmigración y Memoria Histórica
La negociación, que se ha desarrollado a caballo entre Sevilla y Madrid y ha contado con el visto bueno de la dirección nacional de Vox, liderada por Santiago Abascal, ha conseguido introducir en las cuentas públicas algunas de las reivindicaciones que la fuerza extremista llevaba en su programa electoral.
Introduce, así, el concepto de “violencia intrafamiliar”, que Vox quiere que sustituya al de ‘violencia de género’ o ‘violencia machista’. Lo hace con la creación de un teléfono de atención para ese tipo de violencia. Sobre estas propuestas la vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, ha dicho que “es una sentencia a favor del machismo” y ha pedido que Ciudadanos y PP no se dejen arrastrar por la formación extremista.
Sobre la “inmigración irregular”, Vox ha conseguido que se incluya la creación de un convenio con las fuerzas de seguridad del Estado para crear un órgano “ad hoc” para combatir ese tipo de inmigración. Además, la formación de Abascal también ha logrado que se reprograme el presupuesto de la ley de Memoria Histórica, que deberá utilizarse “estrictamente para realizar actuaciones de recuperación en fosas, investigación y localización de fosas, y banco de ADN”.
La situación vivida en Andalucía se puede repetir en otras regiones, como la emblemática Madrid, que se encuentra actualmente en plenas negociaciones para la formación de Gobierno y donde el pacto entre PP y Ciudadanos se ve condicionado al apoyo de Vox –que en este caso exige entrar en el Ejecutivo regional–, para prosperar.