La fiebre de Lassa puede provocar fiebre, dolores en el cuerpo, sordera e incluso el coma.

En casi dos meses de 2024 ya se han registrado en Nigeria al menos 85 muertes por la fiebre de Lassa, una enfermedad vírica que se transmite a través de ratas, informó el Centro de Control y Prevención de Enfermedades del país africano.

De acuerdo con los datos del organismo, para el 18 de febrero se registraron 2.629 casos sospechosos y 477 confirmados de esta infección viral, que se encuentra en la lista de enfermedades prioritarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) junto con el covid-19, ébola, zika y la ‘enfermedad X’.

Por su parte, Iziaq Salako, Ministro de Estado de Medio Ambiente de Nigeria, actualizó la información el martes, declarando que se habían registrado otros 12 casos sospechosos y seis muertes, mientras que 92 personas están bajo vigilancia por haber estado expuestas al virus. En este contexto, el funcionario anunció un plan nacional de desratización para prevenir y controlar la propagación de la fiebre de Lassa en el país.

La tasa de letalidad durante las siete primeras semanas de este año fue del 17,8 %. El grupo de edad predominantemente afectado por la fiebre de Lassa es el de 31 a 40 años, mientras que la proporción entre hombres y mujeres en los casos confirmados es casi igual, de 1:0,9.

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La transmisión se produce a través del contacto directo con la orina y las heces de ratas portadoras del virus, al tocar objetos sucios, comer alimentos contaminados o exponerse a heridas o llagas abiertas. Asimismo, una persona puede contagiarse tras la exposición al virus en la sangre, tejidos, orina, heces u otras secreciones corporales de un individuo infectado.

  • La fiebre de Lassa es una enfermedad hemorrágica vírica aguda, que dura entre dos y 21 días y se centra geográficamente en África Occidental. Los síntomas en la primera etapa son fiebre, debilidad general y malestar general, que puede ser acompañados posteriormente por dolores de cabeza, de garganta, muscular, torácico, abdominal, náuseas, vómitos, diarrea y tos.
  • En las últimas fases la enfermedad puede producir convulsiones, temblores, desorientación y el coma. Según las estadísticas, el 25 % de los pacientes que sobreviven al virus padecen sordera, sin embargo, después de uno o tres meses, la audición se recupera parcialmente en la mitad de estos casos.

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