La estrategia haitiana para tomar Santo Domingo y luego desconocer la Independencia duartista, fue la siguiente:
Dirigir la Guerra el propio Presidente de Haití.
Dividir el ejército en tres columnas (dos por el Sur y una por el Norte).
Participación de sus mejores generales.
Las columnas estaban distribuidas de la manera siguiente:
El General Pierrot comandaba la del ala izquierda que tenía 10,000 hombres, con la misión de avanzar por el norte y tomar las ciudades de Puerto Plata y Santiago.
Souffront, con 10 mil guardias, iría por el camino de Los Lagos, el sur costero, para tomar a Neiba.
Y el propio Presidente de la República de Haití (o de la Isla entera), Charles Hérard , entraría, a paso de carga, con 10 mil de sus mejores soldados, por el sur central. Atravesaría el camino de Mirebalais, Las Caobas, llegaría a San Juan de la Maguana, y por este camino avanzaría con su experimentado ejército, para llegar a Azua y así “garantizar” el paso definitivo hacia Santo Domingo.
La idea era que la columna de Souffront, entrando por Neiba se uniera con la del sur central, al este del Río Yaque del Sur, para entonces, sin treguas, atacar a Azua con toda la tropa de 20 mil soldados de infantería y caballería.
Ante la estrategia de Hérar, el investigador historicista, Rannel Báez, opina y se interroga. Cabe hacerse par de preguntas, para los que analizan la envergadura de las batallas libradas para la confirmación de la Independencia Nacional y la dimensión de las de Azua, ¿Por qué, Charles Hérard , decide marchar con 20 mil soldados por el sur, mientras que manda 10 mil por el norte? ¿No sería que este sabría que las defensas más aguerridas y los pasos donde se darían los más duros combates estaban por esta línea? Esta última pregunta, si se toman en cuenta los resultados, es decir las derrotas de las tropas haitianas, implica una respuesta. Charles Hérard tenía razón. El Sur usó el machete bajo el sol y se puso el coraje de guazábara, planta característica de la zona, nombre taíno que significa guerra. Con guerra y coraje se combatió a este formidable ejército.
Otra pregunta de rigor: ¿por qué Charles Hérard envió por el norte con 10 mil hombres a Pierrot? Era un general, experimentado, no cabe dudas, pero que ya contaba con la avanzada edad de 80 años y pico, es decir era un viejo senil, y seguro ya no tenía los mismos bríos y destrezas de los comandantes que intervendrían en el Sur.
A esto se le suma que, probablemente, Charles Hérard, no confiaba mucho en este General, pues como se ha dicho, Haití bullía en luchas internas por la obtención de poder. Y así sucedió: Pierrot, al recibir la noticia (falsa porque era de pasquín o bola de humo preparado a propósito) de la muerte en combate en Azua de Charles Hérard, ordena la inmediata retirada (por lo que la Batalla de Santiago no tuvo mayores inconvenientes) con el fin de regresar a Haití y proclamarse presidente. La respuesta es sencilla. Hérard envió a Pierrot por el norte, con 10 mil y entró él personalmente, por el Sur con 20 mil, porque la gran resistencia se daría en el sur… y Azua era el punto más importante, para llegar a Santo Domingo.
Este detalle numérico no fue tomado en cuenta por el primer historiador dominicano, José Gabriel García, aún reconociendo como “derrota sangrienta”, la recibida por Charles Hérard en Azua, minimiza la importancia de esta Batalla. Pero, ya destruiremos esta información desinformada, producto quizás del eco de las pasiones, de este gran historiador e intelectual, considerado el Padre de la Historia Dominicana.