En su país enfrentará los cargos de malversación de fondos públicos y asociación para delinquir.
César Duarte Jáquez, exgobernador de Chihuahua (2010-2016), ha sido extraditado este jueves desde EE.UU. a México, donde enfrenta acusaciones por presuntos actos de corrupción.
En el texto indican que será la FGR la que, conforme a sus facultades y atribuciones, “procederá a la entrega del reclamado a las autoridades del Estado de Chihuahua a fin de que pongan al señor César “D” a disposición del Juez de Control del Distrito Judicial Morelos, de dicha entidad, en virtud de que el 8 de octubre de 2019, libró la orden de aprehensión en contra del reclamado y ante quien se iniciará el proceso penal correspondiente”.
De acuerdo con estas instituciones, el exgobernador del tradicional Partido Revolucionario Institucional (PRI) será procesado por su probable responsabilidad en los delitos de “peculado y asociación delictuosa”, ambos con penalidad agravada.
“A dicha persona se le acusa de que presuntamente, en acuerdo con diversos servidores públicos y personas ajenas a la función pública, logró efectuar acciones que resultaron en el desvió de recursos públicos por la cantidad de más de 96 millones de pesos mexicanos [cerca de 5 millones de dólares actuales], extraídos entre los años 2011 y 2014″, detalla el comunicado.
“En Chihuahua estamos listos”
La actual gobernadora de la entidad, Maru Campos, a través de un video que publicó en su cuenta en Twitter, también se refirió a la extradición.
Campos indicó que había dado instrucciones al fiscal general de Chihuahua, Roberto Fierro, “para que atienda de manera meticulosa las carpetas de investigación“.
En noviembre de 2021, un tribunal del Distrito Sur de Florida ordenó la extradición de Duarte a territorio mexicano. La jueza federal de Miami Lauren Louis aseveró entonces que había “causa probable” para creer que el exgobernador “cometió los crímenes de conspiración y malversación de fondos gubernamentales, según las acusaciones que enfrenta en México”.
Duarte fue detenido por la Policía de Miami el 8 de julio de 2020. Tras su captura, fue puesto a disposición de las autoridades locales en la Fiscalía de Chambers, donde debía esperar por la decisión sobre su extradición.
