Azua, RD.- Después de publicar la triste historia de una mujer que tenía que recoger botellas para poder sobrevivir con su familia, ya esta tiene su techo propio y digno, gracias a la Fundación Rogelio Cruz, además, sigue recibiendo ayudas alimenticias de parte de Kiko Agramonte, conocido como “El hombre solidario de Azua”.

Aquí, en esta vieja casucha, residía Altagracia Ramírez Morón y su familia; esta era su cama, rota y llena de hoyos. Pero todo ha cambiado después que se dio a la luz pública la situación de pobreza en que vivía esta familia, la cual ahora disfruta de una hermosa vivienda.

Y para que en la mesa de los esposos Altagracia y Miguel Lara, afectado por una trombosis, no falte alimentos, se presentó el señor Agramonte a enfrentar el hambre que padecía esta familia, a la cual le brindó una significativa ayuda económica.

Ahora el principal sueño de Altagracia es poder conseguir una beca para realizar su vida como profesional.

Altagracia y su esposo se sienten muy contentos y agradecidos con las ayudas, ya que nunca habían vivido un tiempo de tanto apoyo, después de recibir durante un año la ayuda de $500 pesos del ayuntamiento de la Finca 6, donde residen, pero al llegar el nuevo director municipal, éste le suspendió la ayuda.

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