Fernando Ravelo no oculta su emoción de volver a ponerse el “uniforme” de gerente general de los Tigres del Licey.
Santo Domingo, RD.- En esta oportunidad fungiendo como “bateador emergente” ante la ausencia de Audo Vicente por recomendaciones de su organización (Marineros de Seattle).
“Me gusta, es emocionante, siempre me mantengo ligado a la gerencia, antes de las transmisiones compartía sobre las novedades con los muchachos”, dijo al ser abordado antes de la actividad del segundo día de la versión número 65 de la Serie del Caribe.
Aunque no se le había comunicado de manera oficial y su viaje corría peligro por una situación familiar, fue testigo de las gestiones infructuosas de Vicente para lograr el permiso de viajar a Venezuela.
“Participé en algunas reuniones con el presidente (Ricardo Ravelo), el tesorero (Miguel Ángel Fernández), pero fue Audo quien me habló y no dudé en aceptar. Siempre me ha dispensado un gran trato y además tenemos un gran staff de jóvenes que hicieron un gran trabajo durante el campeonato y que también lo harán ahora en la Serie del Caribe”, añadió.
“Fernan” ha sido uno de los más exitosos gerentes generales en la historia del equipo y de la Liga Dominicana de Béisbol con una hoja de servicios repleta de logros en forma de campeonatos y títulos del propio clásico caribeño.
“Cada serie es diferente, presenta retos diferentes. Aquí han hecho un gran esfuerzo para que las cosas se den bien y las facilidades puedan fluir. Hemos visto equipos competitivos, con buena ofensiva, pero creo que el Licey tiene lo suficiente para entrar entre los primeros cuatro, pasar a semifinal y luchar por el título en la final”, dijo el experimentado gerente.
Reveló que el hecho de tener jugadores con experiencia en estas lides es un valor agregado tanto para la gerencia como para el manager y los coaches del combinado.
“No tienes que dar muchas explicaciones cuando cuentas con jugadores que han estado o han vivido esta situación. Solo exhortarlos a que den el cien por ciento, a poner su mejor esfuerzo. Del resultado ya se encargará Dios”, agregó Ravelo.
Valoró la importancia de esos veteranos que arropan a los que han tenido tal experiencia ya que los equipos necesitan que les enseñen el camino a los jugadores más jóvenes.
“El estadio de La Rinconada es espectacular. Cualquier equipo de Grandes Ligas desearía tenerlo. Ahora vamos a otro estadio moderno, el de La Guaira, con vista al mar y comodidades. Del primero no he escuchado quejas, solo que en el cuadro interior la pelota se desplaza un poco rápido, aunque creo que todavía faltan algunos detalles”, agregó.