Esta herramienta ayuda a familias de bajos ingresos a obtener su casa propia, digna y segura.

Contar con un hogar propio es un sueño que muchas personas anhelan, pues representa estabilidad y bienestar familiar. Sin embargo, el déficit habitacional es un reto persistente en República Dominicana. En este contexto, el fideicomiso inmobiliario se presenta como una opción viable para acceder a una vivienda a bajo costo.

Pero ¿qué es exactamente un fideicomiso inmobiliario? Según la experta en derecho corporativo, Dimisel Hernández Sánchez, se trata de un mecanismo que permite invertir en proyectos inmobiliarios en diferentes etapas de desarrollo (diseño y construcción) asegurando su finalización y posterior venta o alquiler.

Explica que, en la compra de una primera vivienda, intervienen la fiduciaria y la constructora. La fiduciaria, regulada por el Estado, asegura que el proyecto inmobiliario sea viable y no utiliza los aportes de los compradores hasta que el proyecto avance al 50%. Esto protege al comprador y garantiza su inversión.

Entre los beneficios más destacados, Hernández menciona el “bono vivienda”, un incentivo del Gobierno para quienes compran viviendas de bajo costo a través de fideicomisos. Este bono, explica, puede utilizarse para completar el pago inicial o reducir el capital del préstamo hipotecario. El incentivo varía entre el 6% y el 8% del valor de la propiedad y está diseñado para aliviar la carga financiera de los compradores.

Además, estos fideicomisos están orientados a facilitar el acceso al financiamiento para familias de ingresos medios y bajos. “Las entidades financieras ofrecen condiciones favorables en los préstamos hipotecarios, lo que permite una mayor inclusión”, precisa la asesora jurídica de empresas. Hernández también menciona otros subsidios como el “Bono Vivienda Feliz” y los bonos específicos para militares y mujeres, que ayudan a disminuir aún más los costos de adquisición de la vivienda.

La seguridad de la inversión es otro aspecto clave. “Las fiduciarias actúan como supervisores del proyecto, garantizando que los fondos de los compradores se utilicen adecuadamente y que la construcción avance conforme a lo prometido”, describe Hernández.

Por ejemplo, si un comprador decide no continuar con la compra, puede solicitar la devolución de su dinero a través de la fiduciaria, que tiene la responsabilidad de resguardar esos fondos.

Destaca que las viviendas adquiridas mediante fideicomisos para proyectos de bajo costo están exentas del impuesto por transferencia inmobiliaria, lo que representa un ahorro significativo para los nuevos propietarios. No obstante, antes de lanzarse al proceso de compra, la especialista exhorta investigar sobre la fiduciaria administradora y la constructora del proyecto, ya que comprender su trayectoria y reputación puede evitar futuros inconvenientes.

Aclara que para adquirir una vivienda a bajo costo el valor máximo es de RD$5,025,380.75. Las viviendas con un valor superior no son beneficiarias del bono vivienda. Exhorta a aprovechar las ferias hipotecarias realizadas por las diversas entidades bancarias, las cuales suelen incluir proyectos de viviendas de bajo costo bajo fideicomisos inmobiliarios.

¿Quién puede aplicar?

Hernández explica que cualquier persona puede solicitar una vivienda de bajo costo, aunque para recibir el incentivo del bono vivienda existen requisitos específicos.

Primero, el solicitante debe ser adquiriente de su primera y única vivienda, la cual debe estar clasificada como de bajo costo por el Ministerio de la Vivienda y Edificaciones y registrada en la Dirección General de Impuestos Internos (DGII). Además, la propiedad debe ser ocupada por el adquirente o sus familiares hasta el primer grado.

Es necesario contar con financiamiento de una entidad autorizada o demostrar que se cuenta con fondos propios, acreditando su origen. También se debe estar inscrito en el Registro Nacional de Contribuyentes (RNC) o presentar la solicitud de registro junto con la aplicación.

Es importante destacar que la solicitud del bono es gestionada exclusivamente por la fiduciaria; sin embargo, la decisión final recae en la DGII. Aunque no se puede garantizar el otorgamiento del bono, en la mayoría de los casos se concede a quienes cumplen con los requisitos, indica.

Para obtener información sobre proyectos de fideicomisos inmobiliarios, la DGII ofrece guías y folletos informativos. Además, su departamento de fideicomisos está disponible para resolver dudas a través de llamadas telefónicas o mediante un formulario de consulta técnica o ir a las fiduciarias autorizadas.

A considerar antes, durante y después

  1. Investigue. Verifique la trayectoria y reconocimiento de la constructora y la fiduciaria.
  2. Comprenda. Lea y entienda el contrato de compraventa y obligaciones asumidas.
  3. Fiduciaria. Consulte a la fiduciaria ante dudas de la constructora.
  4. Garantía. Registre el traspaso del inmueble inmediatamente al recibir el título de propiedad.
  5. Cuentas. Realice los depósitos en las cuentas del fideicomiso del proyecto inmobiliario.
  6. Asesoría. Consulta a abogados especializados para manejar los aspectos legales.

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Por El Dinero