El nuevo Legislativo, sin embargo, es más de derechas y conservador que el anterior, con mucha influencia del bolsonarismo.
Tras frenéticas alianzas y acuerdos, los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Rodrigo Pacheco y Arthur Lira, fueron reelegidos en Brasil, lo que supone una victoria para el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que había depositado todas sus cartas en sus candidaturas.
El apoyo de ambos –cuyos cargos se renuevan cada dos años– es decisivo para el patriarca de la izquierda, ya que de lo contrario le resultaría imposible sacar adelante sus propuestas. Entre otras cosas, los presidentes de la Cámara y del Senado pueden acelerar, archivar o ignorar la tramitación de los proyectos. El líder de la Cámara también decide si acepta o no los pedidos de ‘impeachment’.
En su alocución, tras su victoria, Pacheco, de 46 años y del Partido Socialdemocráta (PSD), hizo hincapié en la lucha contra el discurso de odio en el marco del asalto de radicales bolsonaristas a la sede de los tres poderes, el pasado 8 de enero.
“El discurso de odio, el discurso mentiroso, el discurso golpista deber ser desalentando, desmentido y combatido”, comentó el senador, quien aseguró que “la polarización tóxica necesita ser erradicada” en el país.
El Gobierno se movilizó activamente hasta el último minuto para evitar que el bolsonarismo llegase a triunfar en el Senado de la mano de Rogério Marinho, del Partido Liberal (PL) y exministro de Desarrollo Regional en la administración de Jair Bolsonaro.
El PL, formación con la que el ultraderechista se presentó a los comicios, representará la primera fuerza tanto en la Cámara (99 de los 513 diputados) como en el Senado (13 de los 81 senadores).
Elegido por 49 –frente a los 32 de Marinho–, la victoria de Pachecho supone una demostración de poder para Lula, tan solo a un mes del comienzo un mandato marcado por el mayor asalto a la democracia desde la dictadura.
El resultado también significa una tibia derrota para el bolsonarismo, que hasta el último minuto intentó lograr la victoria de su fichaje. Según Folha de Sao Paulo, Bolsonaro llamó y envió mensajes desde EE.UU., donde se encuentra desde diciembre, en un intento de conseguir votos para su aliado, y en la sesión estuvo presente su mujer, Michelle Bolsonaro para pedir votos a favor de Marinho.
Pacheco alcanzó la presidencia del Senado hace dos años con el apoyo de Bolsonaro, pero su relación se deterioró cuando rechazó en agosto de 2021 llevar adelante un pedido de ‘impeachment’ –firmado por el propio exmandatario– contra el juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, uno de los más acérrimos enemigos del ultraderechista.
“Sin grandes sorpresas”
Por su parte, Lira, de 53 años y aliado de Bolsonaro, fue reelegido sin grandes sorpresas como líder en la Cámara baja con 464 de 513 votos, que logró tras lograr alianzas con 21 de los 23 partidos con representación parlamentaria.
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Lira integra el conocido como ‘Centrao’, un influyente grupo de partidos conservadores del Congreso, conocido por negociar su apoyo al gobierno de turno a cambio de cargos.
“En este Brasil ya no hay lugar para los que atacan a los Poderes, que simbolizan nuestra democracia. Esta Cámara no aceptará, defenderá ni respaldará ningún acto, discurso o manifestación que atente contra la democracia”, destacó en su discurso.
Por su parte, Lula llamó a ambos líderes para felicitarles por su reelección. “Les deseo buena gestión. Nuestro país necesita instituciones fuertes y democráticas“, dijo. Las cartas para estos próximos años ya están echadas y este jueves ya se inauguraron oficialmente los trabajos.