LHS 1140 b podría ser el primer planeta templado en mostrar evidencia de una atmósfera secundaria, formada después de la formación inicial del planeta.

Un equipo de astrónomos dirigido por investigadores de la Universidad de Montreal (UdeM), Canadá, realizó un apasionante descubrimiento: el exoplaneta templado LHS 1140 b podría ser una prometedora “supertierra” habitable. Situado a unos 48 años luz de la Tierra, en la constelación de Cetus, LHS 1140 b parece ser uno de los exoplanetas más prometedores para encontrar vida, ya que podría albergar una atmósfera e incluso un océano de agua líquida. Se especula que su vasto océano tendría la forma de “ojo de buey“.

LHS 1140 b, un exoplaneta que orbita una estrella enana roja de baja masa, de aproximadamente una quinta parte del tamaño del Sol, ha cautivado a los científicos debido a que es uno de los exoplanetas más cercanos a la Tierra que se encuentra dentro de la “Zona de Ricitos de Oro“, la región habitable de una estrella.

El aporte de Webb

Inicialmente, los astrónomos especulaban que podría ser un mini-Neptuno, un planeta esencialmente gaseoso con una espesa atmósfera rica en hidrógeno, pero de tamaño muy pequeño en comparación con el octavo planeta en distancia con respecto a nuestro Sol. Sin embargo, los datos del telescopio espacial James Webb obtenidos a finales del pasado año, combinados con datos anteriores de otros telescopios espaciales, permitieron realizar nuevas estimaciones de su masa y radio con una precisión excepcional.

“La mejor apuesta”

Las nuevas estimaciones apuntan a que LHS 1140 b tendría 1,7 veces el tamaño de la Tierra y 5,6 veces su masa. El análisis indica que es una supertierra que, incluso, podría tener una atmósfera rica en nitrógeno. Si se confirma este resultado, LHS 1140 b sería el primer planeta templado en mostrar evidencia de una atmósfera secundaria, formada después de la formación inicial del planeta.

Las estimaciones basadas en todos los datos acumulados revelan que LHS 1140 b es menos denso de lo esperado para un planeta rocoso con una composición similar a la de la Tierra, lo que sugiere que entre el 10 % y el 20 % de su masa puede estar compuesta de agua. Este descubrimiento indica que LHS 1140 b es un mundo acuático atractivo, probablemente parecido a una bola de nieve con un océano líquido potencial en el área de la superficie del planeta que siempre estaría de cara a la estrella anfitriona.

Los modelos actuales indican que, si LHS 1140 b tiene una atmósfera similar a la de la Tierra, su vasto océano alienígena en forma de “ojo de buey” sería equivalente a la mitad de la superficie del océano Atlántico. La temperatura superficial en el centro de este océano podría incluso alcanzar unos confortables 20 grados Celsius.

“De todos los exoplanetas templados conocidos actualmente, LHS 1140 b podría ser nuestra mejor apuesta para algún día confirmar indirectamente la existencia de agua líquida en la superficie de un mundo alienígena más allá de nuestro Sistema Solar”, afirmó Charles Cadieux, estudiante de doctorado en la UdeM y autor principal del nuevo estudio. “Esto sería un hito importante en la búsqueda de exoplanetas potencialmente habitables“, agregó. Los resultados de este descubrimiento se publicaron la semana pasada en The Astrophysical Journal Letters.

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