Decenas de policías no lograron poner fin a la celebración debido a la gran cantidad de asistentes.
Alrededor de 2.000 extranjeros, incluidos soldados de las Fuerzas de EE.UU. en Corea (USFK), se reunieron este sábado en una playa de la ciudad de Busan, al sur de Corea Sur, violando de esa forma las restricciones por la pandemia de covid-19, informa la agencia de noticias Yonhap.
El departamento de Policía local recibió al menos 38 quejas de residentes locales y decenas de policías fueron desplegados en el lugar, aunque no lograron poner fin a la fiesta debido al excesivo número de asistentes.
Según testigos, los asistentes consumieron bebidas alcohólicas, lanzaron fuegos pirotécnicos y escucharon música a todo volumen, lo que está prohibido en las playas surcoreanas. Tampoco cumplieron las reglas de distanciamiento social ni utilizaron mascarillas.
La fuerzas del orden tienen previsto fortalecer los patrullajes en la zona para evitar nuevas aglomeraciones, mientras el Gobierno local ha prometido castigar con medidas más severas cualquier actividad ilegal.
La celebración coincidió con las vísperas del Día de los Caídos (Memorial Day), una jornada en la que EE.UU. honra a los caídos en combate que se celebra el último lunes de mayo.