Santo Domingo.-La filmación de producciones audiovisuales en República Dominicana ha generado en los últimos tres años más de 25,000 empleos, de los cuales más de la mitad son ocupados por mujeres; también capacitación y las posibilidades de colaborar en Cine con industrias internacionales, así lo aseguró Yvette Marichal, extitular de la Dirección General de Cine (DGCine).
Durante su intervención, explicó que la Ley de Fomento para la Actividad Cinematográfica 108-10, concebida con la finalidad de generar más empleos, entrada de divisas y la promoción de la cultura del país, ha evidenciado beneficios clave para la inversión nacional y extranjera a propósito de bienes y servicios que emanan de esta industria, generando aportes de aproximadamente RD$10,141,659,888.43 desde el 2011 al 2019.
Tras el retiro del Proyecto de Modernización Fiscal, el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) abrió un espacio de diálogo con representantes del sector de la industria cinematográfica, en el cual participaron como panelistas Violeta Lockhart, directora cinematográfica y docente del Intec; Félix Manuel Lora, coordinador de Cine en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM); Humberto Almonte, productor y analista cinematográfico, y Claudia Saviñón, abogada de la industria del entretenimiento y docente del INTEC.
“La implementación de incentivos fiscales para la inversión en producciones locales estimula la creación de contenido nacional, fomentando la diversidad cultural. El modelo público-privado evita desembolso directo por parte del Estado”, expresó Marichal, quien agregó que esto ha permitido la producción de 195 películas desde el 2010 al 2018, lo cual, a su juicio, contrasta con los 88 años antes en los que solo se habían producido 101 películas hasta el 2010.
En su presentación, explicó que el 88% de los proveedores de servicios son micro y pequeñas empresas locales, así como a la vez crean empleos directos, indirectos e inducidos, con su consecuente generación de impuestos. “Todo aquel que labora en la industria lo hace de manera formal, representándole a la administración tributaria una vía eficaz de control directo del cumplimiento de las obligaciones y deberes tributarios”, dijo.
Distribución de películas
Claudia Saviñón, abogada especialista en derechos de entretenimiento, señaló durante su intervención que la distribución es uno de los retos pendientes del cine dominicano. Al plantear su comentario, recordó que en el país solo existe una cadena de salas de cine que se encarga de la exhibición y distribución de películas y que, además, define el tiempo de las mismas en cartelera.
“Como alternativa, podemos beneficiarnos de plataformas streaming para exponer esas películas” fue una de las soluciones propuestas por la docente del Intec.
Manuel Lora indicó que, por el momento, solo es posible negociar la permanencia de las películas en la cadena de exhibición. “El mercado debe ampliarse, las películas deben permanecer por más tiempo”, agregó.
El papel de la academia en el cine
Desde una mirada enfocada en la academia, Violeta Lockhart expresó la relevancia de las universidades en impulsar el cine como difusor del pensamiento y el conocimiento. “Hace falta desde la academia y el Estado entender la cultura como prioridad”, comentó.
De igual modo, señaló, que las academias “Necesitamos investigar y difundir el pensamiento; generar espacios de discusión; asumirnos como entes multiplicadores de nuestro cine y abrir las puertas a la comunidad; así como ser coproductores de material audiovisual largo”, este último con la intención de contribuir al desarrollo sostenible del cine en el país e integrar a los estudiantes en la dinámica de producción como parte de sus prácticas académicas y profesionales.
Oportunidades de mejora de la Ley de Cine
Tras participar en la redacción de la Ley de Cine desde el 2004, Felix Manuel Lora reflexionó en la importancia de la Ley 108-10 y su mirada hacia el futuro a partir de otras leyes consultadas a nivel internacional. “Nos dimos cuenta de que íbamos a tener un instrumento legal que iba a sentar las bases de nuestra pequeña industria”, expresó. No obstante, los panelistas evidenciaron otros aspectos de mejora a considerar en el largo plazo.
En su participación, Lockhart compartió que “la Ley de Cine se ha quedado corta en la difusión y promoción, el pueblo dominicano no conoce su filmografía”, por la cual propone que se reconozcan los gastos de distribución, promoción y publicidad para enfrentar la problemática del desinterés de los espectadores en películas nacionales.
Por otro lado, Saviñón consideró necesario aumentar el incentivo fiscal del artículo 39 de la Ley 108-10, el cual permite a personas o empresas que produzcan obras cinematográficas o audiovisuales en el país recibir un crédito fiscal del 25% de los gastos realizados.