Exhortó a los jueces a considerar esta disposición coercitiva como la última opción de las siete medidas del código procesal penal, para disminuir el número de privados de libertad.
Santo Domingo.-La dirigente política Alexandra Izquierdo atribuyó a la sobrepoblación carcelaria del país a que en gran medida la mayoría de los jueces emiten medidas de coerción basadas en la prisión preventiva, no obstante, contamos con siete disposiciones coercitivas en el código procesal penal.
La ex vicealcaldesa del Distrito Nacional consideró que la prisión preventiva debiera de ser la medida de coerción que los jueces deben considerar como la última opción para los imputados, lo que contribuiría a disminuir el número de privados de libertad en los 37 centros carcelarios que administra la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC).
Sobre lo sucedido con el siniestro que recientemente laceró la vida a varios reclusos en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, Izquierdo indicó que esto pone en evidencia una de las grandes debilidades del sistema de justicia del país.
“Con la tragedia acontecida en este centro se completa un cuadro de horror, en la ya controvertida historia de este almacén de seres humanos que se hace llamar cárcel”, afirmó La ex directora de Rentas Internas.
Manifestó que este suceso nos ofrece una lúgubre mirada hacia una triste realidad que es nuestro sistema penal que no restaura, sana ni encauza al interno hacia la comprensión de sus fallos, ni hacia la conquista de su inserción en la sociedad.
Agregó que el problema está en una administración de justicia sobrepasada por más casos de los que puede manejar y por la sombra de corrupción que permea desde los procesos judiciales, construcciones de nuevas facilidades, estamentos policiales y la jerarquía y dinámicas internas de esos penales donde prospera el negocio ilícito.
Izquierdo indicó que escuchamos la presentación de una nueva dirección con propuestas de solución, y que “esperamos no se quede solo en largos análisis de una comisión y que el sistema penal dominicano no siga condenado al olvido de una sociedad que más temprano que tarde, será juzgada y declarada culpable por su indiferencia”.