Entradas gratuitas para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos se distribuirán a partir de abril, especialmente en las colectividades anfitrionas de las pruebas. Es una oportunidad para que París 2024 demuestre que estos Juegos serán inclusivos y no elitistas, como a menudo se criticó cuando se abrió la taquilla oficial el año pasado.

De los 12,8 millones de entradas emitidas para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2024, el 80% se han puesto a la venta a particulares para visitantes de todo el mundo. El 20% restante se reservó, desde el principio, para las federaciones y asociaciones deportivas, para las empresas asociadas a los Juegos Olímpicos, pero también y sobre todo para las colectividades locales anfitrionas: los ayuntamientos, las metrópolis, los departamentos o las regiones que acogen eventos en su territorio.

La taquilla popular es el conjunto de asientos disponibles para estas colectividades y que se redistribuirán de forma gratuita a los residentes que no tienen la posibilidad de pagar entradas. Representa alrededor de un millón de boletos, según el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos (COJOP).

Compradas por las colectividades

Estas entradas fueron compradas en gran parte por estas colectividades locales o donadas por el propio organizador, París 2024. “Donamos un total de 100.000 entradas”, subraya Marie Barsacq, directora de la sección de Patrimonio e Impacto del COJOP.

Una tercera parte está destinada exclusivamente a Seine-Saint-Denis, un departamento al norte de París que alberga siete sedes olímpicas, incluida la Villa Olímpica para los atletas y el Estadio de Francia. En Seine-Saint-Denis se repartirán cerca de 180.000 entradas: 150.000 para los eventos (baloncesto, fútbol, tenis de mesa, atletismo…) y 28.000 para la ceremonia de apertura en las orillas del Sena.

¿A quién van dirigidas estas entradas?

Con esta taquilla solidaria, París 2024 quiere garantizar el acceso a los Juegos a públicos prioritarios, como “personas con discapacidad, personas en situación precaria o de exclusión, jóvenes y públicos escolares, jóvenes que son miembros del movimiento deportivo o personas de los barrios prioritarios de la ciudad”, según el sitio web oficial.

Cada colectividad tiene su propia política de asignación. La región de Île-de-France ha optado por centrarse en los jóvenes de 15 a 25 años. La ciudad de Saint-Denis, por su parte, quiere dar prioridad al público deportivo. En Marsella, aún no se sabe quién las recibirá.

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