Los miedos van abrazados de las preocupaciones y con lujuria pretenden a las personas que les abren las puertas de su vida. El miedo sirve como alimento para engordar la Ansiedad y los Ataques de Pánico.
En la ansiedad y ataques de pánico pueden sudar las manos, latir rápido el corazón, sentir que les falta el oxígeno y llegar a creer que vamos a morir.
Es una inminente sensación de muerte que cuando se hace una evaluación médica en una emergencia, encuentra los signos vitales, por lo regular bien.
El médico tiende a decir que está todo bien que la persona está ansiosa. Hay síntomas diversos y algunos aparatosos como los desmayos, o sentir que se le tranca la garganta.
El miedo y las preocupaciones son caldo de cultivo para la ansiedad. No debemos tenerle miedo al miedo ni pensamientos catastróficos que son ese tipo de pensamientos, los cuales elaboran algunas personas donde imaginan que todo le está saliendo mal.
