La cinta hace referencias a los candidatos presidenciales opositores Javier Milei y Patricia Bullrich.

La organización kirchnerista La Cámpora estrenó en Argentina ‘La bala que no salió y el fallo que sí saldrá’, el documental lanzado a propósito del primer aniversario del intento de magnicidio que sufrió la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el 1 de septiembre de 2022.

La cinta, de media hora de duración, muestra imágenes inéditas que confirman que Fernández de Kirchner no se dio cuenta del atentado en el momento en el que ocurrió.

Los hechos

El 1 de septiembre de 2022, la vicepresidenta llega a su casa ubicada en el barrio de Recoleta, en Buenos Aires.

La esperan miles de seguidores que acuden a apoyarla mientras se desarrolla el juicio en el que la acusan por corrupción y por el que, tres meses más tarde, será condenada en primera instancia a seis años de prisión.

Fernández de Kirchner se acerca a los militantes. Los toma de las manos, los abraza, los besa, les sonríe, les agradece, se saca fotografías, les firma ‘Sinceramente’, su libro autobiográfico que, en ese momento, ya es un ‘best seller’.

“Jefa, estoy con vos hasta la muerte”, “te amo Cristina”, “gracias Cristina”, gritan los fervorosos simpatizantes que descreen de las acusaciones y recuerdan que los jueces y fiscales que la someten a juicio son amigos del expresidente Mauricio Macri, el máximo rival de la vicepresidenta.

Fernández de Kirchner sigue caminando entre manos que se extienden para tocarla. Se detiene y, de pronto, de entre la muchedumbre asoma una pistola que apunta directamente a su cabeza. Esta es la primera escena del documental.

Contextos

Mientras el hombre armado, que luego se sabrá que se llama Fernando Sabag Montiel, es cercado por varios militantes, la vicepresidenta se agacha a recoger un libro. Cree que el barullo que hay a su alrededor es simplemente por eso, no porque hayan querido matarla.

De eso se enterará ya cuando esté en su departamento, al que sube sonriente, sin saber que acaba de sobrevivir gracias a que la pistola falló.

La voz en ‘off’ de Fernández de Kirchner advierte: “Dicen los siquiatras y sicólogos que es mejor que no lo haya visto (…) siento que estoy viva por dios y por la virgen, realmente”.

El título del documental hace alusión a un artículo que publicó el diario Clarín, emblema de la oposición al kirchnerismo, y que fue ampliamente criticado porque parecía lamentar que la bala no hubiera salido, pero anticipaba la celebración por la controvertida condena judicial que, efectivamente, la consideró culpable.

La historia enfatiza el contexto del intento de magnicidio, ya que en esos meses se realizaba el juicio en el que Fernández de Kirchner siempre dijo que estaba condenada de antemano.

También muestra la doble vara con la que actuaron la mayoría de los medios y las autoridades de Buenos Aires, que gobierna el partido de Macri, frente a las marchas que durante semanas hubo en contra y a favor de Fernández de Kirchner.

Los “cacerolazos” de repudio, que eran incentivados por los medios opositores, se mostraban y trataban como expresiones sociales genuinas y respetables, mientras que las manifestaciones kirchneristas eran despreciadas y se reprimían con gases lacrimógenos, chorros de agua y golpes de toletes.

Tensión

A pesar de la presión policial, las marchas de apoyo a la vicepresidenta fueron cada vez masivas y permanentes. Por eso se volvió un ritual que cada noche, cuando volvía del Senado, saludara a sus simpatizantes.

Era el momento ideal para el asesino y sus cómplices.

A pesar de saber el desenlace, el documental construye un clima de tensión porque, sin narrador de por medio, hilvana una cronología de lo que ocurre en determinadas fechas y horas previas al atentado.

Se pueden escuchar las plegarias de los militantes, sus lágrimas, el amor incondicional que le profesan a la expresidenta, la intención de defenderla. “No van a poder con el amor que le tiene el pueblo”, advierte una anciana.

Pero también se ve la detención de Sabag Montiel, quien se cubre el rostro, y los vínculos que comienzan a aparecer con la organización radical de derecha Revolución Federal, una vecina de Fernández de Kirchner y empresarios amigos de Macri, en particular familiares del exministro de Finanzas, Luis Caputo, y del mejor amigo del expresidente, Nicolás Caputo.

“Los indignados eran gente pagada por empresarios que se identificaron con el anterior Gobierno, recibían millones de pesos, estaban vinculados con grupos de derecha”, explica la vicepresidenta en la cinta.

Estos grupos violentos querían mi muerte, los dejaron libres (a pesar de que) encontraron mensajes donde dicen que hay que matarnos. Hablo de intento de asesinato y de impunidad para los que participaron, planificaron y borraron”, señala.

Fernández de Kirchner siempre exigió que el atentado se agrupara en una sola causa en la que fueran imputados Sabag Montiel y sus supuestos cómplices directos: su exnovia Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, además de los miembros de la organización radical Revolución Federal, pero la jueza Capuchetti se negó y los dividió en dos expedientes, lo que dificulta investigar sus conexiones.

“Esto fue precedido por años y años de violencia mediática simbólica, y fundamentalmente contra mi condición de mujer. No era la crítica a una política (…) es la articulación con los medios de comunicación”, explica la expresidenta.

Vinculaciones

La cinta recuerda la impunidad que todavía cubre al diputado Gerardo Milman, quien fue un alto funcionario de la exministra de Seguridad y hoy candidata presidencial Patricia Bullrich.

El papel de Milman es uno de los puntos que permanece en el más absoluto misterio, ya que días antes del atentado presentó una iniciativa en el Congreso en el que anticipaba la posibilidad de un “falso ataque” a Fernández de Kirchner para victimizarla.

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Además, un testigo aseguró que, dos días antes del atentado, estaba en el mismo bar que Milman y escuchó que les decía a dos de sus asesoras: “Cuando la maten yo estoy camino a la costa”.

Por eso se muestran imágenes de Milman con Bullrich, para recordar su cercanía política.

Pero, a tono con el clima electoral que hay ahora en Argentina, a menos de dos meses de las presidenciales del próximo 22 de octubre, la vicepresidenta también hace alusión a Javier Milei, el candidato de la ultraderecha que, de manera sorpresiva, lidera la competencia electoral.

“Estos mamarrachos que andan diciendo que la casta tiene miedo, ¿qué venís a joder con que te tenemos miedo?“, dice la vicepresidenta en uno de los discursos que retoma el documental y en el que cita el término que hizo famoso a Milei, un dirigente que convenció a gran parte del electorado que peleará contra “la casta”, es decir, contra la clase política tradicional.

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