En Estados Unidos, los expresidentes tradicionalmente tienen acceso a la información clasificada, así como a las sesiones informativas de inteligencia, pero Trump podría ser una excepción tras el asalto al Capitolio.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha confirmado este lunes que la Casa Blanca baraja la posibilidad de revocarle a Donald Trump el privilegio de acceso a los informes de inteligencia de EE.UU. en medio de las suposiciones de los demócratas de que el exmandatario republicano podría abusar de estos datos y aprovecharlos a su favor.
Cuando los periodistas le preguntaron si la nueva Administración de la Casa Blanca ya decidió si va a seguir extendiendo el privilegio de las sesiones informativas de inteligencia a Trump por ser expresidente, Psaki contestó que la cuestión se planteó ante el equipo de seguridad nacional.
“Obviamente, es algo que se está revisando, pero no hubo una conclusión la última vez que les pregunté al respecto”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, que prometió mantenerse al tanto de la situación por si surge más información que compartir.
Según la tradición, en Estados Unidos los expresidentes tienen acceso a la información clasificada y a las sesiones informativas de inteligencia.
Sin embargo, tras el asalto al Capitolio en Washington D. C. el 6 de enero, protagonizado por partidarios de Trump que trataron de impedir la certificación de los votos electorales que confirmarían la victoria del demócrata Joe Biden, muchos demócratas cuestionaron si el exmandatario debería gozar de este privilegio.