La acusación pidió cadena perpetua para los acusados de alta traición.
Este lunes, la Fiscalía Suprema de Taiwán presentó cargos contra de diez militares activos y retirados, acusados de realizar espionaje para China, para los que solicitó la pena a cadena perpetua. Así lo informó el periódico taiwanés Taipei Times, citando una declaración de la institución judicial.
La Fiscalía acusó a los sospechosos de alta traición de conformidad con una disposición del Código Penal enmendada el mayo pasado. Según la legislación, “toda persona que confabule con un Estado extranjero o su agente” con la intención de iniciar una guerra contra Taiwán puede ser sentenciada a muerte o cadena perpetua.
Según la acusación, hay evidencia de que dos oficiales activos recibieron dinero por grabar videos en los que se declaraban dispuestos a rendirse ante el Ejército Popular de Liberación de China. Otros tres fueron acusados de reclutar personal castrense en activo con el objetivo de obtener información militar y entregarla a Pekín. Por su parte, cuatro oficiales reclutados se encuentran acusados de revelar secretos militares al gigante asiático a cambio de dinero. En cuanto al décimo sospechoso, se lo inculpa de robar secretos militares de una caja de fuerte en su lugar de trabajo.
“Debido a la codicia personal, ellos traicionaron a la nación y a su pueblo filtrando y transmitiendo numerosos documentos y materiales relativos a secretos militares y de Estado, lo que perjudicó gravemente la seguridad nacional. Es doloroso señalar cómo estos sospechosos traicionaron a sus compañeros en servicio activo cometiendo una traición. Por lo tanto, deberían recibir el castigo más alto previsto por la ley”, concluye la Fiscalía.