Dos extraños amantes” o su nombre origi­nal “Annie Hall” es uno de esos filmes que identifican a un director como un genio. Es­ta obra de Woody Allen fue merecedora de cuatro Pre­mios de la Academia de los Estados Unidos, incluyendo el de Mejor Película.

“Annie Hall” o “Dos ex­traños amantes” es una co­media romántica donde su director escribe un guion muy creativo. Sus protago­nistas hablan directamente a las cámaras como si el es­pectador fuera el psicoana­lista que estuvieran consul­tando. Alvyn Singer (Allen) es un neurótico comedian­te que hace un detalle de su vida luego de separarse de su novia Annie (Diane Kea­ton). A partir de este mo­mento, suceden una gran cantidad de flashbacks du­rante casi los 90 minutos de la película donde se mues­tran los grandes momentos de la relación de pareja.

Esta comedia disparata­da, salpicadas de duda y demucha indecisión conllevó a una popularidad a finales de la década de los años se­tenta. Muchos de sus diálo­gos fueron incluidos en el lenguaje cotidiano de mu­cha gente. Esta cinta hizo de Woody Allen se convir­tiera en un director madu­ro que le dio un vuelco a su carrera.

Él es uno de los directo­res más influyentes de las últimas décadas, y logró un prestigio como pocos; to­do por la maestría de sus guiones y la sobriedad de la puesta en escena de sus his­torias. A pesar de ser muy joven, los estudios le otor­gaban el control sobre cada producción; algo que es po­co usual en ese medio, don­de también reinan maes­tros como Martin Scorsese y Francis Ford Coppola, en­tre otros que carecían de un privilegio de ese tipo.

Toda la historia es conta­da de manera irónica y sa­tírica por un personaje con angustia y ansiedad sin que ninguna causa justificara estos sentimientos. Es por eso, que el guion realizado por el mismo Woody Allen es convincente.

Es indudable que las pro­ducciones de Woody Allen están influenciadas por al­gunos de sus ídolos que han tenido que ver con su desa­rrollo intelectual. Ellos son Ingmar Bergman y Federi­co Fellini a quienes en mu­chas de sus películas les ha hecho honor en algunas es­cenas, para quedar como la huella de sus maestros.

“Annie Hall” o “Dos ex­traños amantes” reafirma un cine de calidad. Si real­mente queremos conocer una relación neurótica que a través de los años se llena de dudas y angustias es im­portante videar este espec­táculo visual para el disfrute personal y el respeto a la in­teligencia humana.

 DE INTERÉS

 Curiosidades:

Annie Hall (1977) fue el debut cinematográfi­co de la actriz Sigourney Weaver, en un pequeño papel de una joven que acude a una cita con el personaje de Alvy, al fi­nal de la película.

Woody Allen escribió el guión en forma de histo­ria de misterio, con una subtrama de romance, pero decidió abando­nar la teoría del asesino al entender lo bien que funcionaba la historia del romance. Posterior­mente retomaría el ase­sinato en su film “Miste­rioso asesinato en Man­hattan”.

La actriz Diane Keaton se llama en realidad Dia­ne Hall, y su apodo en la realidad es Annie, la cual vestía los propios trajes de Diane Keaton; hecho que revolucionó la moda de la época.

Se encuentra clasificada como la segunda mejor comedia romántica en la lista creada por el Ame­rican Film Institute. Sus 93 minutos la convier­ten en la segunda cin­ta más corta que gana el Oscar a la Mejor Pelícu­la, por delante tenemos a “Marty” con 91 minu­tos. Keaton y Allen po­nen en el film multitud de contenidos autobio­gráficos.

Ganó cuatro Premios Os­car, a la mejor película, al mejor director, a la mejor actriz principal (Keaton), y al mejor guion original, y obtuvo una nomina­ción al mejor actor prin­cipal (Allen), premios que el cineasta no fue a recoger, ya que ni siquie­ra se presentó en la cere­monia.

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