Un algoritmo permite lograr resultados hasta 100 millones de veces más rápido que los programas informáticos más avanzados.
La inteligencia artificial podría permitir que científicos británicos hallen una solución en menos de un segundo al problema que permitiría calcular el movimiento de tres cuerpos celestes con interacción gravitacional que Isaac Newton formuló en el siglo XVII y aún no ha resuelto nadie.
Esos especialistas han desarrollado un algoritmo que permite lograr resultados para resolver el denominado problema de los tres cuerpos hasta 100 millones de veces más rápido que los programas tan avanzados como el ‘software’ Brutus.
“Esta red neuronal, si hace un buen trabajo, debería ser capaz de proporcionar soluciones en un tiempo sin precedentes”, explicó Chris Foley, bioestadístico de la Universidad de Cambridge (Inglaterra, Reino Unido) y coautor de la investigación.
Así, esos especialistas proporcionaron a la red neuronal 9.900 escenarios sobre la interacción de tres cuerpos generados por Brutus. Con los primeros 5.000 la IA tardó una media de una fracción de segundo y ofreció resultados casi idénticos a los que obtuvo Brutus al cabo de dos minutos.
La diferencia de velocidad radica en que los sistemas anteriores analizan cada paso de las trayectorias de los cuerpos celestes, mientras que la red neuronal observa los movimientos que producen los cálculos y establece un patrón para predecir futuros escenarios.
Algunas dificultades
El problema de esta nueva metodología es que, cuando se quiera ‘entrenar’ a la IA para situaciones de mayor complejidad, se necesitará que Brutus genere los datos y, si el proceso resulta demasiado lento, podría provocar un cuello de botella.
Foley estima que esta dificultad se evitaría con una reserva de datos que utilizaría la red neuronal: “Cada vez que Brutus se atasque, empleas la red neuronal y la adelantas”, expresó.
Otra complicación que presenta el uso de IA es que solo funciona durante un tiempo determinado y no permite saber con antelación cuánto demorará en completar una tarea, así que puede dejar de trabajar antes de cumplir su cometido.