En 2023 el aporte cayó en un 69% sobre el promedio anual, por baja producción.

La actividad minera (explotación de minas y canteras) le ha generado al Estado ingresos tributarios por RD$149,548.9 millones en los últimos 11 años. Ese aporte ha sido en mayor medida por parte de la minera Barrick Pueblo Viejo, que desde el año 2013 comenzó a producir y exportar oro del yacimiento ubicado en la provincia Sánchez Ramírez.

Sin embargo, el aporte fiscal de la minería se viene reduciendo en los últimos años, con una caída más significativa el pasado 2023, cuando reportó menos de un tercio del promedio de la década anterior.

De acuerdo con estadísticas de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) en la década del 2013 al 2022 el promedio anual de aportes tributarios del sector minero fue de RD$14,521.9 millones, marcando un pico en 2021 con RD$28,721.4 millones.

Pero el año pasado el sector minero solo reportó el pago de impuesto sobre la renta con un valor de apenas RD$4,329.2 millones, eso es solo un 29.5% del promedio anual de la década inmediatamente anterior.

Esa reducción en el aporte de tributos de la minería es también un reflejo de la reducción en sus actividades productivas, que luego de haber crecido en promedio 25.3% en años como el 2014 y el 2016, aunque con altas y bajas hasta el 2022, durante el 2023 llegó a su punto de mayor decrecimiento, con un -16.3%, de acuerdo con datos del Banco Central.

Principal sustento

La actividad minera en República Dominicana tiene un potencial mucho más elevado que sus operaciones, lo cual garantiza su aprovechamiento en el mediano y largo plazos.

Pero ese aprovechamiento depende de la agilidad que muestren las autoridades oficiales para los trámites relativos a permisos de operación o autorizaciones en lo relacionado con compromisos contractuales de concesión y explotación.

Durante la gestión gubernamental actual, el Ministerio de Energía y Minas muestra retrasos en determinados procesos, sobre los cuales los representantes de las empresas mineras son reservados, toda vez que se trata de organizaciones con sedes en el exterior y deben guardar cierta discreción.

Aun así, las estadísticas no mienten y dejan al descubierto el resultado de la reducción en las operaciones de empresas que como Barrick Pueblo Viejo, en el caso del oro, y de Falcondo, con el ferroníquel, tienen pendientes asuntos relacionados con los compromisos del Estado para su continuación.

Períodos

Desde el año 2013 hasta el 2021 las contribuciones fiscales del sector minero, especialmente como resultado de la extracción y exportación de oro, venían registrando un crecimiento sostenido, al pasar de US$12,411.8 millones hace una década a montos superiores en años siguientes que superaron los US$22,000 millones en 2020 y los US$28,700 millones en 2021.

En esos años, la minera Barrick Pueblo Viejo, incluso, hizo adelantos de pago de impuesto sobre la renta al Estado, a los fines de que el Gobierno pudiera enfrentar en parte el impacto económico provocado por la pandemia del covid 19.

En el año 2022, año en que la actividad minera cayó en -7.2%, el aporte tributario del sector fue el doble de 2023, lo cual se puede explicar en los elevados precios que muestra el oro en el mercado internacional. De esa forma, aunque las exportaciones en volumen se hayan reducido, la generación de divisas por las ventas se incrementó.

Por ejemplo, en 2022 el precio del oro promedió US$1,797.20 la onza troy (OT)y la producción y exportación de ese producto fue de 739,313 (OT). En cambio para el año pasado el precio promedio del oro estaba más elevado, marcando US$1,942.80 la OT.

Siendo así, la generación de divisas por ese concepto debió ser mayor el año pasado. El problema es que ese precio no pudo aprovecharse al máximo, debido a que el volumen exportado se redujo.

Los datos del Banco Central señalan que la exportación de oro en volumen el año pasado fue de 590,628 OT, es decir, 20.1% menos que en 2022, lo cual impidió aprovechar el incremento de 8.1% que registró el valor de ese mineral en el mercado internacional.

La producción de oro en el yacimiento de Pueblo Viejo, que es uno de los cinco más grandes del mundo, se reactivará cuando la empresa extractora termine de construir su nueva presa de cola en la zona.

Ponderación en el producto interno bruto

Durante la última década el sector de “explotación de minas y canteras” muestra una ponderación promedio de 1.7% como aporte al producto interno bruto (PIB) dominicano. Sin embargo, ese aporte el año pasado resultó ser 29.4% menor al promedio, con apenas 1.2%. Esa reducción también es un 40% menos que el 2% de ponderación de la minería en años como el 2014, 2016 y 2020.

Se espera que a partir del próximo año las actividades de minería responsable, a través de empresas concesionarias de prestigio internacional, se reactive, especialmente con procesos de explotación pendientes como el caso del yacimiento de oro de Romero, en la provincia San Juan, así como la reposición de operaciones en la mina de ferroníquel de Monseñor Nouel, donde el Estado debe aprobar la extracción en algunas zonas.

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Por El Dinero