En todas las sociedades existen personas a las que he llamado “espectadores”. Son aquellas que solo se ubican desde lejos a observar lo que ocurre, pero sin ninguna actitud de apoyo, para luego tomar un dispositivo electrónico e ir a las redes a criticar lo que a ellos les parece mal.
Indudablemente, que eso es bueno, y son personas muy importantes porque sirven de luz en el camino. Creo que independientemente de las intenciones de las críticas, siempre ayudan a crecer.
Sin embargo, quiero recordar un principio bíblico, considerado el fundamento de las relaciones humanas: “Haz con los demás lo mismo que te gustaría que hagan contigo” (Mateo 7:12).
Debemos siempre sentarnos en la silla de la otra persona, en este caso de quienes realizan los trabajos, y preguntarnos ¿Qué haría yo si estuviera en su lugar?
También es importante tener presente que somos parte de la sociedad. Cada uno tenemos una función de colaboración y apoyo para su buen funcionamiento. La educación es para bien de todos y por tanto, necesita de todos.
Sería mucho más favorable, si nos unimos y trabajando juntos hacemos propuestas constructivas y bien intencionadas, basadas en la realidad que tenemos, para que las autoridades que reciban nuestras recomendaciones, valoren los aportes y si es posible y pertinente, lo tomen en cuenta.
El trabajo en equipo, además de producirnos satisfacción personal, nos conduce al éxito. Por tanto, cada uno en primera persona debe apostar a una educación de calidad, apoyando las iniciativas que favorezcan a nuestros hijos y con ellos a la sociedad en general.
Es preciso resaltar que los docentes dominicanos tenemos un currículo por “competencia”, que tiene varios años en ejecución y aunque se ha avanzado, todavía en la comunidad educativa no hay un total dominio de él.
En la actualidad seguimos con los lineamientos del mismo, pero se adiciona otra variante y es la “Modalidad a Distancia”.
Es tiempo de avanzar con dicha modalidad, para preservar la salud y en el proceso ir corrigiendo las debilidades encontradas, que son muchas.
Pero no debemos pretender que todo funcione a la perfección en su inmediata introducción. Lo recomendable sería continuar luchando, a pasos de vencedores, trabajando y accionando.
Es necesario que tengamos actitud positiva, aprender a des-aprender y enfrentar los cambios que indiscutiblemente exige la actualidad. Estoy convencida de que unidos como un solo equipo, lograremos el éxito.
