Washington debe finalizar el retiro de sus ciudadanos y empleados el 31 de agosto, dijo un portavoz del movimiento, aunque aseguro que quienes tengan los documentos necesarios podrán abandonar el país incluso al expirar ese plazo.
Zabihullah Mujahid, portavoz del movimiento talibán*, culpó a EE.UU. de la situación que se ha registrado últimamente en el aeropuerto de Kabul, cuando miles de personas se apresuran a abandonar el territorio afgano.
“Lamentamos, realmente lamentamos lo que ha ocurrido en el aeropuerto de Kabul. Por nuestra parte, hemos tomado medidas para evitar esos acontecimientos indeseables”, dijo durante una entrevista con RT.
Afirmó Mujahid que “la responsabilidad recae en los estadounidenses“, y agregó que tras la promesa del país norteamericano de evacuar a su gente, muchas personas llegaron al aeropuerto, provocando una estampida en la que los estadounidenses abrieron fuego y numerosos individuos resultaron aplastados por la multitud, mientras que otros murieron por disparos. “Hemos tomado una serie de medidas para corregir la situación”, declaró.
En ese contexto, manifestó que Washington debe finalizar la evacuación de sus connacionales y empleados el 31 de agosto, aunque aseguró que todas las personas que tengan los documentos necesarios podrán abandonar el país incluso al expirar ese plazo.
El portavoz dijo que su movimiento controla la situación en la capital y trata de prevenir provocaciones. “Hay que evitar grandes concentraciones de personas, estampidas, para que la gente común no resulte herida”, declaró.
En cuanto al foco de resistencia antitalibana en la provincia montañosa de Panjshir, el vocero afirmó que “no es gran problema” y que las fuerzas armadas talibanas se encuentran en ese valle “para mantener bajo control la situación”.
Mujahid abordó también el tema de las relaciones con los países vecinos y reiteró que estos no deben sentirse amenazados por parte de los talibanes. Asimismo, encomió el papel de Rusia en la solución de la cuestión afgana y afirmó que los talibanes desean establecer con Moscú relaciones diplomáticas “sólidas, mutuamente beneficiosas y fiduciarias”.
