Una de las promesas de campaña mejor valoradas de nuestro presidente electo Luis Abinader, fue la independización del poder ejecutivo del Procurador General de la República. 

Actualmente nuestra Constitución establece que el mismo debe ser nombrado por el poder ejecutivo, por lo que lo único que puede hacer en estos momentos el Sr. Abinader es nombrar una figura honorable que no cuente con ninguna vinculación política.

Sin embargo, hemos visto en la prensa como quien ha sido seleccionado para ser el Consultor Jurídico para el próximo gobierno, ha dicho que por cuestión de tiempo se nombrará un Procurador, pero la intención es modificar la constitución con la finalidad de que un órgano como el Consejo Nacional de la Magistratura sea el responsable de designar tan importante posición. 

En principio esto parecería un paso importante para lograr tan aclamada independencia, pues quitaría el poder a la pluma del Presidente la elección de esta posición tan transcendental en la lucha contra la corrupción que tanto daño ha hecho a la nación.

¿Dónde veo el peligro? Veamos quiénes integran el Consejo Nacional de la Magistratura y a qué intereses responderían a partir del próximo 16 de agosto:

1. Presidente de la República (PRM).

2. Presidente del Senado (PRM y aliados). 

3. Presidente de la Cámara de Diputados (PRM y aliados).

4. Presidente de la Suprema Corte de Justicia (seleccionado por el Presidente Danilo Medina y su Consejo de la Magistratura, ex funcionario de su gobierno y ex miembro del PLD).

5. Un senador de la segunda fuerza en el senado (PLD).

6. Un diputado de la segunda fuerza en la cámara de diputados (PLD).

7. Un Juez de la suprema propuesto por el Presidente de ese organismo (evidentemente responderá a sus mismos intereses).

Si analizamos esa composición, notamos que sin proponérselo podrían cometer el error de poner en manos del PLD y el Presidente Medina la designación del nuevo Procurador de la República.

En este análisis no pretendo descubrir la fórmula del agua tibia. Como también sé que Luis Abinader y su equipo no son niños inocentes que tan fácilmente se comerán este caramelo envenenado. De todas formas, entiendo oportuno dejar la advertencia sobre la mesa.

Cuidado si pasan por Go y terminan cobrando los 200 pesos.

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