En 2025 será botado a las aguas un cuarto navío de este tipo, que llevará el nombre de Angostura.
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Francia, Emmanuel Macron, participaron este miércoles de la ceremonia de bautismo y lanzamiento al mar del submarino Tonelero (S42) en el Complejo Naval de Itaguaí, en Río de Janeiro.
“Hoy lanzamos el Tonelero, el tercero de la serie de submarinos convencionales desarrollados por Brasil con Francia. Brasil ya contaba con dos submarinos”, informó Lula a través de su cuenta en X.
Durante el acto, Macron dijo que la construcción de este submarino “es un testimonio concreto de lo que los dos países son capaces de lograr juntos”.
“Es la victoria de la voluntad y la determinación de un hombre, Lula, con una visión que supo definir una ambición que en 2008 parecía excesiva. Francia creyó y se sumó a esta aventura. Con la Marina y la industria brasileña hemos logrado construirlo. Ustedes tenían razón al creer y nosotros hicimos bien en apoyarlos”, enfatizó el mandatario francés.
De acuerdo con una nota de la Presidencia, la primera dama de Brasil, Janja Lula da Silva, fue la madrina de bautismo del nuevo submarino, que integrará la Marina del gigante suramericano, embarcación que, señala, “contribuirá a la defensa de la costa brasileña, llamada ‘Amazonia Azul'”.
“El proyecto del Tonelero incorpora la modernidad de las embarcaciones francesas de la clase Scorpène, con adaptaciones e incrementos para satisfacer las necesidades específicas de las operaciones de la Marina”, especifica la Presidencia brasileña; que indica, además, que el submarino tiene más de 71 metros de largo y posee un desplazamiento sumergido de 1.870 toneladas.
Después de ser puesto en el agua, explica la institución, el Tonelero dará inicio al proceso de pruebas para evaluar las condiciones de estabilidad en el mar y los sistemas de navegación y de combate.
Desde el Ministerio de Defensa, por su parte, explican que se trata del tercer submarino convencional con propulsión diésel-eléctrica construido íntegramente en Brasil, en el marco del Programa de Desarrollo de Submarinos (PROSUB). La cartera estatal indica que antes de este fueron entregados los submarinos Riachuelo (S40) y Humaitá (S41).
“Aún están previstas las entregas de un submarino convencional, el Angostura (S43), y del submarino brasileño con propulsión convencional y propulsión nuclear, el Álvaro Alberto”.
De acuerdo con Lula, el Angostura será lanzado al mar en 2025, año del bicentenario de las relaciones de Brasil con Francia.
El mandatario también señaló que la cooperación en materia de defensa entre ambos países no se limita a la “dimensión naval”. Comentó que los helicópteros que utilizaron para su movilización en esta visita de Macron “se producen en Itajubá, Minas Gerais, la única fábrica de helicópteros de América Latina”.
“La continuidad de sus operaciones y su posible expansión a aeronaves civiles están en línea con la política de nueva industrialización brasileña”, manifestó Lula.
“Garantizar la paz”
En la ceremonia, Lula y Macron defendieron la ampliación de la cooperación militar entre Brasil y Francia para que, juntos, trabajen para mantener la paz en el mundo.
¿Qué busca Macron con su visita de tres días a Brasil?
Macron criticó los conflictos más recientes, aunque no mencionó ninguno en concreto. “Rechazamos que el mundo sea prisionero de un conflicto entre dos grandes potencias. Queremos defender nuestra soberanía, y con ella el derecho internacional en todo el mundo”, manifestó.
“Creemos en la paz porque crea equilibrio. Eso exige que seamos fuertes. Las grandes potencias pacíficas, como Francia y Brasil, deben reconocer que, en este mundo cada vez más desorganizado, debemos ser capaces de utilizar la fuerza y hablar con firmeza de ella, porque somos las potencias que no queremos ser lacayos de los demás. Tenemos que ser capaces de defender con credibilidad el orden internacional”, enfatizó.
A su turno, Lula comentó que Brasil quiere conocimiento de la tecnología nuclear, pero no para hacer la guerra. “Nosotros queremos el conocimiento para garantizar a todos los países que quieren paz, porque la guerra no construye, la guerra destruye. Lo que construye es el desarrollo, es el conocimiento científico, es el conocimiento tecnológico”.
“Tenemos que preocuparnos por nuestra defensa, y no es porque queramos la guerra, la defensa es de quien quiere paz”, agregó.
En la Amazonía
Previo a participar del lanzamiento al mar del submarino, Lula y Macron estuvieron el martes en Belém, en el estado de Pará.
En el lugar anunciaron el lanzamiento de un programa de inversión para movilizar 1.000 millones de euros en inversiones públicas y privadas en bioeconomía durante los próximos cuatro años, reseña RFI.
El programa incluye una asociación técnica y financiera entre la Agencia Francesa de Desarrollo y, por el lado brasileño, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y el Banco da Amazônia.