Manny Ramírez está de regreso en el béisbol, esta vez al otro lado del mundo.
El dominicano de 48 años, leyenda de los Medias Rojas de Boston y 12 veces elegido al Juego de Estrellas, tiene previsto comenzar la temporada el jueves, con el uniforme de los Medias Azules de Sydney en la Liga Australiana de Béisbol.
Shane Barclay, manager de Sydney, dijo que Ramírez, dos veces ganador de la Serie Mundial, se preparó a conciencia para la campaña.
Carisma
Su equipo abre la temporada frente a los Ases de Melbourne, campeones defensores.
“Sabíamos que habría un espectáculo con Manny, pero esto ha sido además un placer”, aseveró Barclay el miércoles.
“Él ha tenido una enorme aceptación y, simplemente verlo hacer el swing hace que uno dude que él tenga 48 años. Es un deportista increíble”, resaltó.
“Tiene legitimidad para jugar, quiere hacerlo y está comprometido en todos los aspectos”, manifestó.
“Va a batear algunos jonrones en esta temporada”, manifestó el dirigente del conjunto Medias Azules de Sydney.
En 2009, fue suspendido 50 juegos por infringir las políticas antidrogas del béisbol.
La oficina de las Grandes Ligas le notificó sobre otra infracción y le impuso un castigo de 100 encuentros, pero el pelotero apeló y la sanción se redujo a 50 juegos.
Ramírez se une en Sydney a la coach de bateo de los Yanquis de Nueva York, Rachel Balkovek, quien aceptó el puesto mientras no hay temporada en las Grandes Ligas.
Balkovec es la primera mujer que ha desempeñado tal tarea en las Grandes Ligas.
Las lesiones afectaron a Sydney al final de la campaña anterior.
El equipo no se clasificó a los playoffs, al ganar sólo cinco de sus últimos 22 juegos.
Un trotamundos del béisbol
Figura
Fue el MJV de la Serie Mundial de 2004, en que los Medias Rojas rompieron la sequía de 86 años sin coronarse. Ha jugado en las ligas menores de Estados Unidos, así como en China y Japón, desde que terminó su carrera en las Mayores.