La coronel piloto revela cuáles han sido sus mayores retos y más grandes satisfacciones en su carrera militar.

Santo Domingo, RD.- En algo más de 40 minutos conversando con la coronel piloto María Tejada Quintana, comandante del Escuadrón de Combate de la Fuerza Aérea de República Dominicana (FARD), la primera con varias posiciones en ese organismo estatal, conocimos más de 20 años de historia, en el que se repasaron sus logros, sacrificios, además de sus más grandes alegrías y tristezas. Dos décadas en las cuales, mediante la preparación constante, ha marcado una institución dominada, históricamente, por hombres.

Usted tiene varios títulos de “primera” dentro de FARD…
Sí. Yo fui la primera comandante del Escuadrón de Entrenamiento Aéreo y actualmente yo soy la comandante del Escuadrón de Combate. Fui la primera que estuvo a cargo de esa unidad, eso fue 2018. Actualmente, yo soy la comandante del escuadrón de combate, donde gracias a Dios también soy la primera mujer que ocupa esa posición.

¿Cómo describe las distintas posiciones que ha ocupado?
Realmente representan un reto. Siempre son un reto que uno tiene que ir enfrentando porque ser la primera en algo, implica que la responsabilidad es mayor. Dependiendo de qué tan bien o mal tú lo hagas, lamentablemente, eso va a influenciar en las que vienen. Ejemplo, si como primera comandante de esas unidades en la que he tenido la oportunidad de hacerlo, hubiese hecho un desastre, quizás las puertas se hubiesen cerrado para otras en ese momento.

Los retos muchas veces pueden traducirse en miedo, ¿es su caso?
No quiero usar la palabra miedo como tal. Tú puedes tener miedo a muchas cosas, ahora, ya cuando se te presenta una oportunidad así, quizás el miedo hay que dejarlo un poquito de lado. Ahora, lo que sí, a veces, uno tiene dudas. O sea, ‘¿cómo será esto?’, porque eres la primera que ocupa esa posición, no tienes un referente, es decir, si alguien ya ocupó esta posición, si ella lo hizo bien, yo entiendo que yo lo puedo hacer bien también.

¿Cómo afronta esas dudas?
Las dudas de cómo será siempre van a existir, pero hay una frase que yo siempre me digo, y es que hay que estar preparada para cuando las oportunidades lleguen, eso es algo que pienso y no necesariamente para el personal femenino. Pienso que cada ser humano debe prepararse para el día que le toque, porque es muy cuesta arriba que tú quieras algo, como una posición, y que el obstáculo que tengas sea que tú no lo puedes ocupar porque no reúnes las condiciones. Es mejor reunir las condiciones y que el ‘no’ que te digan se ha basado en otra cosa, y no en que tú no puedes hacerlo, o porque no estás listo.

Lo que sea que haya que enfrentar, hay que hacerlo en base en la preparación, la organización, la disciplina y el trabajo duro. Así como seguridad, y confiar en mí, en que yo puedo hacerlo. Si no lo ha hecho una mujer, pero sí un hombre que tiene un cerebro, dos manos y pies, igual que yo, yo puedo hacerlo.

¿Cuáles han sido los desafíos a lo interno de un organismo que históricamente ha sido liderado por hombres?

Primera mujer piloto de aviones de combate de la Fuerza Aérea de República Dominicana.​

Los retos son quizás diferentes porque somos la minoría. Llegamos último acá y es obvio que vamos a ser menos porque, por ejemplo, yo soy también de la primera promoción de mujeres cadetes del país y nosotros iniciamos en 2002. O sea, eso fue literalmente ayer. Si comparamos con los años que tiene ya la institución, entonces obviamente vamos a ser menos cuando ocupemos posiciones. También va a notarse más nuestro trabajo, ya sea para bien o para mal.

Usted ha roto estereotipos y paradigmas ¿Cuán cierto es?
Bueno, es lo que hemos hecho desde que llegamos acá. La Fuerza Aérea tiene más 75 años de historia y apenas yo tengo 20 años en ella. O sea, ¿cuántos años pasaron para que hubiera mujeres dentro de las filas a nivel de comandos oficiales, académicas, oficiales o pilotos? Tuvimos que romper ese estereotipo, ese paradigma y llegar. Todavía somos la minoría y lo queramos o no, la gente nos está observando. Siempre existen esas dudas, esas interrogantes.

Romper eso va a representar siempre un reto, y va a implicar esforzarse un poquito más, sobre todo cuando eres pionera, hacer el camino a las demás, o sea, son muchas las cosas que pasan por tu mente y muchas las cosas que tienen que enfrentar.

¿Cómo ha cambiado la FARD en estos últimos años para las mujeres?
Bueno, yo tenía todo este tiempo en la institución y es ahora cuando estoy tomando el escuadrón de combate. Es un privilegio enorme comandar una unidad compuesta solamente personal masculino. Eso es romper un paradigma, porque durante mucho tiempo eran comandantes masculinos. Ahora estoy yo. Lo importante es que se nos está dando la oportunidad y más aún más importante que nosotras estamos demostrando que podemos.

¿Cómo asume los nuevos “primera mujer en ocupar”…?
Todavía emocionada. En ese momento es cuando uno mira un poquito al pasado. Tú recuerdas el tiempo invertido, los sacrificios que has tenido que hacer para llegar hasta ahí, y es como una satisfacción, de que valió la pena todo lo que tuve que hacer para alcanzar esto.

¿En algún momento se propuso alcanzar estos logros, o simplemente se fueron dando las situaciones?
Cuando inicié, sí, quise ser piloto de combate. Lo soñé desde el inicio, desde el día 1. Pero, antes de entrar a la Academia Militar, yo quería ser médico, o sea, por mi mente no pasaba, ni siquiera la milicia y la razón de eso era porque en ese entonces, ni siquiera existía la mínima posibilidad de que las mujeres fueran académicas, y mucho menos piloto. Entonces obviamente era algo como que soñarlo, y decirlo, ‘me iban a decir que estaba loca’ porque no existía la posibilidad. Ahora, cuando vi que se abrió ese camino, pues no lo pensé dos veces y como siempre quise ser piloto de combate, ingresé.

“Aproximadamente somos 14,000 miembros, donde unas 4,000 y algo somos mujeres”. | Lésther Álvarez

¿Buscó el éxito alcanzado, luego de entrar a la Academia?
Si te soy honesta totalmente, yo no me imaginé que en mi carrera iba a tener el impacto que ha tenido hasta el día de hoy. Yo sí, siempre busco, que, si me pusieron a hacer esto, lo hago bien, voy a estar en entrenamiento, lo hago bien. Soy muy competitiva. Eso también es como genético. A mí me gusta estar dentro de los primeros, no me gusta ser de los últimos o que me señalen porque no pude hacer tal o cual ejercicio, lo que sea.

Usted tiene unos 20 años construyendo lo que tiene hoy en día. ¿Qué recuerda cuando mira hacia atrás?
Como te digo, es una satisfacción personal porque cuando yo me remonto al tiempo de Academia, que duró cuatro años, que solo salía los fines de semana, luego en la Escuela de Aviación duré casi tres años más, donde también solamente salía los fines de semana, fue una época donde pasé las Navidades lejos de mi familia, fecha de cumpleaños, donde postergué, quizás, cosas en mi vida personal para dedicarme a lo profesional, y cuando veo lo que he alcanzado al día de hoy, pues sin dudas, te sientes bien contigo mismo.

¿Cuáles han sido sus momentos de mayor satisfacción profesional?
Graduarme. Cuando te ves en la escalera, donde el señor presidente te coloca las insignias, es una satisfacción enorme. Yo recuerdo el día, la hora, como estaba el clima. Estaba soleado… Es algo que no se te borra. Después de eso, el otro gran momento para mí fue formarme como piloto de combate, porque tuve que enfrentar muchas situaciones en ese proceso.https://4dc4c0f052f5d6a145bea409c77be550.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html

Si hablamos de momentos retadores, de tristeza o frustración, ¿cuáles vienen a su mente?
Para mí, de las cosas que más me ha costado ha sido ser piloto de combate. Yo tuve situaciones de mucha tristeza porque para volar la aeronave, yo necesitaba un peso mínimo que yo no tenía en ese momento. Entonces ya ahí, independientemente de que estudies, de que te esfuerces, ya es algo que no está en ti, o sea, tú puedes fajarte a comer como loco, pero todo va a depender de tu metabolismo, y si tu cuerpo no responde ya es algo no puedes controlar. Entonces, cuando yo veía que yo no alcanzaba el peso que yo necesitaba para volar el avión, que era el sueño mayor en mi vida, o sea, eso me causaba mucha tristeza, mucho estrés.

¿Para qué se prepara ahora?
Seguimos preparándonos, hace bueno ya hace más de un año, sí. Que realicé un curso se llama el Comandatura College, que es como una maestría, o sea, en Comando y Estado Mayor Aéreo en Estados Unidos. Es como que el top de la preparación en cuanto al rango que tengo ahora. Ya a medida que vaya alcanzando nuevo rango, pues vendrán otras preparaciones que tendré que ir haciendo. Y bueno, ¿cómo te qué te digo? O sea, preparándome para lo que Dios y mis superiores decidan hacer conmigo en un futuro, y que el obstáculo no sea que no estoy lista, si no que sea lo que Dios quiera.

Acerca de María Tejada Quintana

Oriunda de San Francisco de Macorís, nació el 19 de septiembre del 1983. Ingresó a la Academia Militar Batalla de las Carreras en 2002, perteneciendo a la primera promoción de mujeres cadetes en la historia de las Fuerzas Armadas, graduándose en 2005 como Licenciada en Ciencias Militares y Aeronáuticas.

Asistió a la Escuela de Oficiales de Escuadrón Interamericana (ISOS), perteneciente a la Academia Interamericana de las Fuerzas Aéreas. En 2012 se convirtió en la primera mujer instructora de vuelo de la Fuerza Aérea.

En 2015 fue invitada por los Estados Unidos para trabajar como instructora de vuelo por instrumentos en la Academia Interamericana de las Fuerzas Aéreas en la Base Aérea de Lackland, San Antonio Texas, siendo la primera mujer piloto extranjera que ocupa dicha posición. Por esa razón fue reconocida en el libro publicado por la Escuela en sus 75 años de historia.

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Por El Dinero