El mandatario argentino calificó de “delirio” los señalamientos de quienes atribuyeron las decisión a cuestiones ideológicas.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, afirmó en una entrevista que su país no compró la vacuna de Pfizer porque la farmacéutica exigió “cosas desmedidas” que lo pusieron en “una situación muy violenta de exigencias”.
Durante una entrevista con el periodista Pedro Rosemblat, desde la Quinta Presidencial de Olivos, el mandatario se refirió brevemente, y sin mayores detalles, a las razones para no haberle dado el visto bueno a la compra del primer antígeno aprobado en Argentina.
“Entre las condiciones iniciales que Pfizer puso, ahora está cambiando algunas, me ponía a mí en una situación muy violenta de exigencias y comprometía al país en cosas que eran muy difíciles comprometer”, dijo el presidente.
Fernández calificó de “delirio” las acusaciones que apuntaban a que no había querido comprar la vacuna por “una razón ideológica”, ya que considera que este fármaco es tan bueno como los otros que se han aprobado en el país.
Las negociaciones continúan
“Esto no lo puedo firmar porque me están pidiendo cosas desmedidas”, afirmó el mandatario argentino sobre el contrato, aunque aclaró que la negociación con la farmacéutica “nunca se interrumpió y sigue hasta hoy”.
“¿Qué es lo que yo íntimamente creo? Cuando vos revisás cómo actuó Pfizer con los que le compraron la vacuna, la verdad es que cumplió en parte e incumplió en muchos. Ahora, ¿dónde no incumplió? En los EE.UU.“, explicó.
En este sentido, dijo que la compañía, con sede en Nueva York, había puesto “obstáculos” debido a que tenía que cumplir sus compromisos con EE.UU., país que adquirió 100 millones de dosis adicionales con la farmacéutica.
Estas declaraciones se producen después de que Fernández anunciara que emprenderá acciones legales contra la política opositora Patricia Bullrich, quien afirmó que el Gobierno pidió sobornos a Pfizer por la compra de su vacuna.