La sonda Beresheet, que se estrelló en la superficie lunar en abril, llevaba miles de tardígrados deshidratados, que están considerados como los seres vivos más resistentes.
Miles de pequeñas criaturas casi indestructibles podrían estar viviendo en la Luna en este momento, después de que el vehículo de aterrizaje lunar privado israelí Beresheet cayera en la superficie de nuestro satélite el pasado mes de abril.
La carga útil de la sonda israelí accidentada incluía una biblioteca del tamaño de un DVD, reunida por la organización Arch Mission Foundation, que contenía grandes cantidades de información sobre el conocimiento de la humanidad, muestras de ADN humano, así como miles de tardígrados deshidratados, unos microorganismos también conocidos como osos de agua que son los más resistentes de la Tierra en condiciones extremas.
“Irónicamente, nuestra carga útil puede ser la única cosa que sobrevivió de esa misión”, destacó Nova Spivack, fundador de la Arch Mission Foundation —una organización sin ánimo de lucro que busca crear una ‘copia de seguridad’ de nuestro planeta.
En declaraciones a Wired, Spivack explicó que, después de analizar la trayectoria de la nave espacial y la composición de la biblioteca lunar, creen con un alto nivel de certeza que la carga útil sobrevivió al accidente, casi o completamente intacta.
¿’Colonizarán’ la Luna?
Los osos de agua son capaces de sobrevivir en el vacío o en condiciones de presión y temperatura extremas. Además, pueden superar estados de criptobiosis —la suspensión de los procesos metabólicos—así como resistir hasta diez años sin obtener agua.
No obstante, la fundación subrayó a través de su cuenta de Twitter que estos animales “no pueden moverse ni reproducirse en la Luna“, por lo que permanecerán aletargados y sin actividad hasta que sean trasladados a un lugar con una “atmósfera adecuada” y luego rehidratados, para potencialmente ser reanimados.