El Distrito Este de California de la Fiscalía de los Estados Unidos anunció este martes el arresto de tres acusados por la muerte de un funcionario de la penitenciaría de Atwater. Los detenidos están acusados de conspirar para distribuir sustancias controladas e introducir estupefacientes para un recluso.
Anteriormente, el director de la Oficina Federal de Prisiones comunicó que el 9 de agosto “el especialista supervisor de sistemas penitenciarios Marc Fischer fue declarado muerto al llegar al hospital local tras su exposición a correo empapado en una sustancia desconocida“.
Documentos judiciales señalan que, entre el 15 de julio y el 9 de agosto de 2024, Jamar Jones, de 35 años, recluso de Atwater; Stephanie Ferreira, de 35 años, de Indiana; y Jermen Rudd III, de 37 años, de Missouri, conspiraron para introducir narcóticos en Atwater para que Jones los vendiera. Como parte de ese plan, Jones y Ferreira hicieron que Rudd enviara por correo una carta con narcóticos a Jones, que estaba etiquetada fraudulentamente como ‘correo legal’.
La declaración jurada del FBI señala que, tras 5 minutos de exposición, Fischer empezó a tambalearse y pidió ayuda médica, diciéndole a un colega: “No me siento bien, me está subiendo el dolor por el brazo“. Murió en el hospital 2 horas después. Otro funcionario penitenciario también se sintió mal después de entrar en contacto con la misiva contaminada con narcóticos, pero se recuperó.
Los análisis químicos revelaron que el papel contenía anfetaminas, fentanilo y ‘spice’, también conocida como ‘marihuana sintética’. Rudd y Jones enfrentan un máximo de 30 años de prisión y una multa de hasta 250.000 dólares. Ferreira, por su parte, enfrenta una pena máxima de 20 años de prisión y una multa de hasta 250.000 dólares.
Según ABC News, en un intento de combatir el contrabando de narcóticos sintéticos en las penitenciarías federales de EE.UU., en el 2019, la Oficina de Prisiones comenzó a fotocopiar las cartas a los reclusos en lugar de entregar la correspondencia original.