El jefe anterior del comité, Richard Burr, dimitió tras ser investigado por haberse presuntamente beneficiado de información privilegiada sobre el covid-19 a inicios de este año.
El senador republicano Marco Rubio se desempeñará temporalmente como presidente del Comité de Inteligencia del Senado estadounidense, informó este 18 de mayo el jefe de la mayoría de la cámara, Mitch McConnell.
“Es un líder talentoso y experimentado, con experiencia en asuntos exteriores y asuntos de seguridad nacional”, afirmó McConnell. Asimismo, destacó que el recién designado “ha pasado una década como miembro líder en los Comités de Inteligencia y Relaciones Exteriores” y se ha dedicado durante años “a temas que van desde China y Rusia hasta Irán y Corea del Norte, así como hasta la tiranía y los disturbios en nuestro propio hemisferio”.
En 2019, Rubio —que representa en el Senado al estado de Florida— fue uno de los principales justificadores de la presión estadounidense contra Venezuela. Así, pidió a la Casa Blanca incluir al Gobierno venezolano en la lista de organizaciones terroristas extranjeras y aseguró haber contactado con 13 militares de alto rango del país caribeño para que protegieran a Guaidó cuando su inmunidad, dijo, fue allanada. Es el autor de un paquete de sanciones contra Caracas, aprobado en mayo del año pasado.
Asimismo, es crítico de la red social de origen chino TikTok y partidario del desarrollo acelerado de una tecnología 5G propia de EE.UU.
Expresidente investigado
El nombramiento de Rubio tuvo lugar cuatro días después que, el 14 de mayo, el presidente anterior del comité, Richard Burr, dimitiera de su cargo. Previamente, el FBI incautó su teléfono en el marco de una investigación por supuesto abuso de información privilegiada.
Según The Guardian, los investigadores creen que desde fines de enero y hasta mediados de febrero el senador y su esposa vendieron acciones valoradas entre 628.000 y 1,7 millones de dólares, tras conocer información interna acerca del posible daño de la pandemia del covid-19 en la economía. Por su parte, Burr niega las acusaciones y asevera que utilizaba solo los datos públicamente accesibles.