Una mirada a los recursos didácticos como la herramienta que facilita el aprendizaje en toda ocasión.
La construcción del conocimiento a lo largo de la vida de las personas implica una secuencia de procesos conectados por aprendizajes y experiencias vividas desde la niñez. Pues para que pueda darse un aprendizaje significativo es preciso establecer una enseñanza eficaz, que trae consigo diseñar un ambiente de conexión entre una temática y ciertos elementos que permitan fluidez, dinamismo y entusiasmo en el educando.
Los recursos didácticos son un conjunto de elementos utilizados en el proceso de enseñanza como soporte de las tareas del educador. Estos cumplen la función de mediador entre la intencionalidad educativa y el proceso de aprendizaje que se da entre el docente y los estudiantes.
El término recurso o material, según San Martín (1991), se puede entender como aquellos artefactos que, en unos casos utilizando las diferentes formas de representación simbólica y en otros como referentes directos (objeto), incorporados en estrategias de enseñanza, contribuyen a la construcción del conocimiento, aportando significaciones parciales de los conceptos curriculares.
Estos recursos, que pretenden servir para ayudar al proceso de aprendizaje que tiene que construir cada educando, utilizan, tal como señala Marqués (2001), un sistema simbólico (textos, sonidos, imágenes); que tienen un contenido material que se presenta de determinada manera; que se sustentan en una plataforma que actúa como mentor para acceder al contenido; y crean un entorno de comunicación con el usuario, propiciando un ambiente de intercambio en los procesos de enseñanza aprendizaje.
Es importante comentar, que la escuela es un motor de transformación social. Por ello, es fundamental ofrecer a nuestro alumnado, los niños de hoy, pero los hombres y mujeres de la sociedad futura, las habilidades necesarias a través de los recursos del entorno y las experiencias para que sepan afrontar las dificultades de cada momento adaptándose a las circunstancias.
Como conclusiones, decir que todos los procesos de enseñanzas y aprendizajes significativos que se encuentran impregnados en nuestros educandos son producciones cultivadas desde un salón de clases guiadas por las manos amorosas de un docente con recursos didácticos adecuados para cada espacio, con la finalidad de facilitar la construcción de nuevos conocimientos en sus alumnos.
Conocimientos que abren las puertas a nuestros jóvenes dentro de la sociedad actual caracterizada por ser competitiva, tecnológica, sistematizada y llena de oportunidades que insertan al individuo al sector productivo.
Por: Yahaira Alejandra Reyes Sánchez
La autora es egresada del Instituto Superior de Formación Docente Recinto Urania Montás (ISFODOSU), Magister en Ciencias de la Educación, Docente en el Ministerio de Educación, regional 02 San Juan, escritora, tutora y asesora docente.