“El Gobierno iraquí tiene todo el derecho de pedirles que se vayan, y si EE.UU. se resiste a esta solicitud, entonces tendremos una gran confrontación”, comenta el analista y escritor Nicolas J.S. Davies a RT.
El Parlamento iraquí aprobó este domingo una resolución que “pone fin a la presencia de tropas extranjeras en suelo iraquí” y les prohíbe “usar su suelo, su espacio aéreo o su aguas bajo ningún motivo”. Sin embargo, para conseguir que las tropas se retiren, al país, probablemente, no le bastará con esta medida, afirman analistas políticos.
La resolución surgió en respuesta al asesinato del mayor general Qasem Soleimani, jefe de la poderosa Fuerza Quds de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, y del líder de Kataib Hezbolá y de las Fuerzas de Movilización Popular de Irak, Abu Mahdi al Muhandis, en el ataque con drones lanzado el pasado jueves por EE.UU. cerca del aeropuerto de Bagdad.
“Tienen todo el derecho de pedirles que se vayan”
“Ahora hay un enfrentamiento entre el Gobierno iraquí y el Gobierno de EE.UU. Estados Unidos ya ha atacado a las fuerzas armadas de Irak, así es como comenzó esto”, comenta el analista y escritor Nicolas J.S. Davies en declaraciones a RT. “El Gobierno iraquí tiene todo el derecho a pedirles que se vayan, y si EE.UU. se resiste a esta solicitud, entonces tendremos una gran confrontación”, añadió.
“Estados Unidos realmente se está comportando como un estado delincuente en este momento. Todo esto es solo una violación flagrante del derecho internacional bajo diferentes formas“, afirma Davies, añadiendo que las tropas estadounidenses están allí por invitación del Gobierno iraquí.
“No va a ser fácil para Irak deshacerse de los militares de EE.UU.”
La decisión del Parlamento iraquí supone un “avance enorme” para el país, comenta el analista político y periodista Andre Vltchek. Sin embargo, advierte que nunca se ha visto que el Ejército de EE.UU. se retire “solo porque el Parlamento del país ocupado vote que debería hacerlo”. “Por lo tanto, no va a ser fácil para Irak deshacerse de los militares estadounidenses y de la OTAN”, concluye el analista.
Según Vltchek, Washington, probablemente, se valdrá de “todo tipo de trucos” para que sus tropas permanezcan en Irak. En este sentido, el periodista presupone que EE.UU. podría ser el traslado de sus tropas a la región autónoma de Kurdistán en el territorio iraquí, como hizo en el pasado.
Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, defendió la presencia de tropas en el país y destacó que el pueblo iraquí la apoya, según comentó a Fox News Sunday. “Estamos seguros de que el pueblo iraquí quiere que Estados Unidos siga permaneciendo allí para luchar en la campaña antiterrorista”, comentó el político a Fox News. Sin embargo, no mencionó que, de hecho, Washington atacó las Fuerzas de Movilización Popular de Irak, que forman parte de las fuerzas militares del país.
El 31 de diciembre, una multitud asaltó la Embajada de EE.UU. en Bagdad y prendió fuego a su valla usando cócteles molotov, en señal de protesta por los recientes ataques aéreos estadounidenses contra las bases de la milicia chiita Kataib Hezbolá. Trump acusó a Irán de “orquestar el ataque” y advirtió que Teherán “pagará un precio muy grande”por esta acción.
Por su parte, el exanalista de políticas de seguridad del Pentágono, Michael Maloof, conjetura que la expulsión forzada de las tropas de EE.UU. puede fracasar, ya que, desde antes del ataque contra el general iraní, los políticos de Irak, incluido el primer ministro Adel Abdul Mahdi, se mostraron muy reacios a hacerlo.
“Antes del asesinato del general Soleimani, hubo una disensión dentro de estos rangos chiítas, y es por ello que no tuvieron ninguna decisión, porque durante meses se ha discutido sobre hacer precisamente esto, posiblemente eliminando las tropas extranjeras, es decir, las de EE.UU. en particular, para evitar el mismo problema que estamos teniendo ahora”, asegura.
“Ahora la pregunta es: si les ordena que se vayan, ¿se irán las fuerzas estadounidenses? Si no lo hacen, entonces se convertirán en una fuerza de ocupación una vez más“, concluye Maloof.