Estudios publicados por la revista Science, en un artículo titulado ‘Perdiendo el Amazonas’, advierten que la deforestación es el principal factor de destrucción.
Más de 50 científicos han coincidido en que la devastación total del Amazonas podría estar en un punto irreversible, debido a la masiva y acelerada deforestación que ejerce la actividad destructiva de los humanos en ese importante pulmón vegetal del planeta.
De acuerdo con dos estudios que fueron revisados por la revista Science y divulgados en el artículo titulado ‘Perdiendo el Amazonas’, un total de 54 científicos advierten que la velocidad de destrucción del hombre con la deforestación de la Amazonía es miles de veces más rápida que los fenómenos climáticos naturales que pueden ayudar a la recuperación de ese territorio, afectado ya en un 38 %, según los expertos.
Los científicos señalan que los procesos evolutivos, climáticos y geológicos que transformaron el planeta durante millones de años, ahora cambian en pocas décadas. Además, la selva amazónica, que tiene la capacidad de regenerarse a su propio ritmo con cada época de lluvias, ha visto frenar este fenómeno natural debido a la devastación acelerada causada por la actividad humana.
Los estudios revelados por Science advierten que “los entornos amazónicos están siendo degradados por las actividades industriales y agrícolas modernas a un ritmo muy superior al conocido anteriormente, poniendo en peligro sus vastas reservas de biodiversidad y los servicios ecosistémicos de importancia mundial”.
Además, indica que las amenazas más importantes contra la Amazonía, provienen de la deforestación regional, debido a las demandas del mercado de exportación y el cambio climático global, que podrían llevar a que ese extenso territorio suramericano pase de ser un denso bosque verde cerrado a un gran campo árido y sin árboles.
“El Amazonas está actualmente encaramado a una transición rápida de un paisaje mayormente boscoso a uno no boscoso. Estos cambios están ocurriendo demasiado rápido para que las especies, los pueblos y los ecosistemas amazónicos respondan de manera adaptativa”, agregan los expertos, que además advierten que en los próximos 30 a 50 años, el territorio podría tener un porcentaje de destrucción del 50 % a 70 % si no se toman medidas inmediatas.
¿Qué destruye el Amazonas?
Los científicos alertan que los principales impulsores de la destrucción y degradación del hábitat amazónico son los cambios que se ejercen en el uso de la tierra, como el desmonte, los incendios forestales y la erosión del suelo.
De igual forma inciden las transformaciones realizadas en la selva para el uso del agua, como la construcción de represas, la fragmentación de los ríos, el aumento de la sedimentación por la deforestación y la que las tierras sean cada vez más áridas por el impacto del cambio climático global.
“Otras amenazas importantes provienen de la caza y la pesca excesivas, la introducción de especies exóticas invasoras y la contaminación por la extracción de minerales e hidrocarburos”, agregan los científicos.
Consecuencias catastróficas
Los científicos consideran que los daños en el Amazonas van a incidir a tal punto que el régimen climático, conocido actualmente por la humanidad, va a cambiar dramáticamente.
“Dado el papel descomunal del Amazonas en nuestro ciclo hidrológico planetario, se espera que la deforestación a gran escala de esta región empuje a todo el sistema terrestre a través de un umbral crítico hacia un régimen climático global cualitativamente diferente”, dice el reporte.
Además, la devastación del Amazonas incidirá en importantes pérdidas de biodiversidad, lo que “tendrá consecuencias múltiples y catastróficas para el bienestar humano”. Esta situación generará inseguridad alimentaria y del agua, lo que provocará “migraciones masivas e inestabilidad política”.
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Los especialistas explican que si el planeta no tiene un ecosistema equilibrado, en el que hace parte fundamental el Amazonas al almacenar más de 150.000 millones de toneladas de carbono, cuando el bosque esté devastado, en lugar de absorber dióxido de carbono, principal causante del efecto invernadero, empezará a emitir más de 200.000 millones de estos gases y ocasionará un problema mundial.
En el artículo se resalta que las políticas para prevenir los peores resultados con respecto a la devastación del Amazonas son ampliamente conocidas, sin embargo, estas acciones “deben promulgarse de inmediato”. “Necesitamos, ahora, voluntad política y liderazgo para actuar sobre esta información. Fallarle al Amazonas es fallarle a la biosfera”.