Alta temperatura en granjas no climatizadas y toxinas en insumos importados afectaron producción y dispararon los costos.
Santo Domingo.-En los últimos dos meses de viene registrando escasez y elevados precios de la carne de pollo, principalmente en los estratos sociales de menor poder adquisitivo, es decir, en los barrios donde el alimento se vende al detalle. Incluso, se reportan precios de hasta RD$95 y RD$100 la libra en los pocos puestos de picadores donde aparece.
Sin embargo, en los locales de grandes cadenas de supermercados la oferta de pollo se ha mantenido normal y el precio oscila entre RD$80 y RD$82 la libra. ¿Por qué está escaso y caro a nivel de puestos al detalle y no en los supermercados? Osmar Benítez, presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) explicó las razones.
De un lado está el problema del calor provocado por el verano, que afecta la producción en las granjas pequeñas que no cuentan con sistemas climatizados. Precisamente, esas granjas donde ha bajado la producción son las que suplen a los vendedores al detalle de los barrios donde la carne ha escaseado y el precio se incrementó.
Pero hay otro elemento, sucede que hace aproximadamente tres meses la mayoría de productores de pequeñas granjas importaron insumos (maíz y soja) desde Sudamérica, como de costumbre, pero en esta ocasión, esa materia prima vino contaminada con dos micro toxinas que afectaron el crecimiento y provocaron la muerte de cientos de miles de pollos.
“Se importó insumos esenciales para la producción de alimentos para pollo desde Sudamérica y nos ha llegado una materia prima con contaminación, con micro toxinas que las han detectado ellos allá y nosotros lo hemos comprobado aquí”, dijo Benítez en una entrevista en el programa El Despertador, que se transmite por Color Visión.
Expresó que ese es el otro elemento que se agregó a la reducción de la producción por causa del calor de verano en las granjas pequeñas que no cuentan con sistemas climatizados y que, por esa razón, siempre para esta época reducen la producción.
Benítez explicó que las autoridades del Ministerio de Agricultura tomaron las medidas correspondientes para recoger esos insumos y retirarlos del mercado, aunque aclaró que es la primera vez que eso sucede, pues el maíz y la soja de Sudamérica son los de mejor calidad de la región; solo que en esta ocasión parece que sufrieron una inusual contaminación.
SUPERMERCADOS ABASTECIDOS
Pero sucede que la escasez y carestía del pollo se siente en los barrios, entre los puestos de venta al detalle, no así en los supermercados, donde se observa la exhibición y venta en abundancia y a precios adecuados.
La razón es que los supermercados se suplen de grandes productores, los cuales cuentan con granjas climatizadas que no se ven afectadas por las altas temperaturas y pueden continuar sus ciclos de producción de manera normal, independientemente de que sea verano o cualquier otra estación del año.
Benítez abogó para que el Banco Agrícola disponga de una cartera con tasa de interés subsidiada, para financiar la instalación de sistemas de climatización en las pequeñas granjas, a los fines de que no tengan que reducir su producción en tiempos de calor, es decir, de altas temperaturas que provocan mortalidad de los pollitos.
En República Dominicana ha capacidad instalada para producir hasta 25 millones de pollos cada mes, pero la producción regular oscila entre 18 y 20 millones mensuales. En época de calor la producción baja, especialmente en las granjas pequeñas y eso se refleja en escasez y aumentos de precios de la carne, aunque generalmente el mercado vuelve a normalizarse luego del verano.
“En el sector agropecuario las crisis son finitas”, dijo Benítez. “En el caso del pollo, siempre el verano el precio sube, en Semana Santa el precio tiende a bajar, porque baja la demanda, mientras que, en Navidad, el precio es bastante estable, porque la demanda aumenta, pero así también los productores incrementan la producción hasta a 22 millones de unidades”, agregó. De esa forma, dijo, el mercado del pollo se equilibra durante todo el año, aunque con algunas variaciones en el verano.
