Neiba, RD.-El Presidente Luis Abinader acudió al municipio de Neiba el pasado domingo, día seis, para entregar en un acto realizado en el polideportivo 566 títulos provisionales a igual cantidad de nuevos parceleros.
Para Abinader, se trata de tierras “aptas para el cultivo de diversos rubros”, tal como dijo el director del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Francisco García, lo cual desmintieron en el mismo acto los representantes de los parceleros.
“En el agradecimiento al Presidente de la República le dejamos claro de que se están entregando títulos provisionales de unos terrenos que todavía no están preparados para producir, que las tierras no están desmontadas y que las tierras no tienen agua” para reguío”, declaró el agrónomo Manuel Pérez, vocero de los productores agropecuarios.
Pérez dijo también al presidente que esas parcelas “forman parte de las 256,000 tareas que serían regadas con la presa de Monte Grande”, cuya terminación podría terminar a finales de año o en el transcurso de 2023.
Los terrenos en donde están ubicadas las parcelas pertenecen al sector San Rafael, en Batey Santana de Tamayo. Incluyen a beneficiarios de los parajes Guanarate, Santana, Los Conuquitos, Bayahonda y zonas de Vicente Noble, en Barahona.
Los parceleros que obtuvieron sus títulos provisionales están ubicados en el asentamiento campesino AC-550, José Francisco Peña Gómez.
Los asentamientos AC-613 y AC-614 quedaron bautizados con el nombre de Juan Francisco (Frank) Acosta Pérez, un dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) defensor de las ideas de Peña Gómez que nació en Guanarate y vivió en Tamayo.
Terrenos con mina de yeso
El vocero de los parceleros informó, asimismo, que los terrenos montañosos que recibieron, además de carecer de vías para su irrigación, tiene partes de una mina de yeso y de otros minerales en una extensión que no precisó.
Según su declaración, una parte de la extensa zona que esa mina la explotan varias compañías de común acuerdo con el Ayuntamiento de Tamayo.
Una solución intermedia
Pérez sugirió al presidente Abinader que en vista de que no se dispone por el momento del agua de la presa de Monte Grande, sería pertinente una salida intermedia para poner la tierra a producir.
Mientras tanto, fue iniciado un proceso de desmonte de los terrenos con equipos pesados que facilitó la Unidad Técnica Ejecutora de Proyectos de Desarrollo Agroforestal (Utepda), una dependencia de la Presidencia de la República.
Asimismo, el Instituto de Recursos Hidráulicos y el Feda harían un estudio para determinar la manera de utilizar las aguas existentes en la parte baja, de manera que se pueda trabajar.
“Esos estudios, sin embargo, toman su tiempo y nosotros quedamos mientras tanto “como el perico en la estaca”.
Por: Germán Reyes
