En 2020 y 2021 se producían 49.2 quintales por tarea, pero en 2023 bajó a 44.7, según datos de Agricultura.
Santo Domingo.- El ministro de Agricultura, Limber Cruz, aseguró que actualmente República Dominicana alcanzó la autosuficiencia en la producción de papa, llegando a una productividad récord de 800,000 quintales, un 40% más que durante el cuatrienio 2016-2019, que se mantuvo entre los 600 mil quintales.
En una reciente intervención en LA Semanal, un espacio de diálogo entre la prensa y el Gobierno, el ministro también afirmó que, aunque el país ha logrado la autosuficiencia en términos de producción, aún importa la semilla de papa, proveniente principalmente de Holanda y Canadá, pero no el tubérculo.
De acuerdo con datos del Ministerio de Agricultura, entre 2016 y 2019 se sembraron 190,558 tareas de papa y se produjeron 7,735,960 quintales, mientras que durante el período 2020-2023 se produjeron 8,310,732 quintales en 176,898 tareas. Esto significa que en promedio República Dominicana pasó de producir 1,993,990 quintales a 2,077,683 quintales papas por año, unos 83,673 quintales más y en menos terreno, pasando de 47,224.5 tareas en promedio a 44,639.5 tareas por año. Esto quiere decir que se logró un aumento en la productividad de 4.2% promedio anual al comparar ambos períodos.
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No obstante, a pesar de estos avances en la producción, las importaciones de papa fresca han aumentado en los últimos nueve años. En el cuatrienio 2020-2023, las importaciones de papa fresca pasaron de 10,538 toneladas en 2020 a 25,716 toneladas en 2023, lo que representa un aumento del 144%. Esta cifra supera el máximo registrado en 2019 de 9,117 toneladas.
Este incremento sugiere que, a pesar de los avances en la producción nacional, la demanda interna de papa sigue siendo muy alta, lo que indica que la autosuficiencia no se aplica completamente al consumo de papa fresca. Las importaciones de papa congelada y preparada también han mostrado un aumento considerable. En 2023, se importaron 41,727 toneladas de estos productos, un incremento del 79% respecto a las 23,271 toneladas importadas en 2020.
Además, la importación de fécula de papa, un derivado que se utiliza en diversas industrias, ha registrado un aumento del 66%, pasando de 1,344 toneladas en 2020 a 2,231 toneladas en 2023, lo que refleja una creciente demanda en este sector.
En cuanto a las exportaciones de papá, la tendencia ha sido irregular a lo largo de la última década. En 2014, el país exportó 3,278 toneladas, generando ingresos por US$516,444. En 2015, las exportaciones aumentaron a 4,071 toneladas, con ingresos por US$554,077. Sin embargo, en 2016, las exportaciones cayeron a 2,191 toneladas, con ingresos de US$474,444. Esta baja podría deberse a una menor demanda externa o un mayor enfoque en el mercado interno.
A partir de 2020, las exportaciones de papa disminuyeron por la pandemia del covid-19. En ese año, las exportaciones cayeron a 520 toneladas, con ingresos de solo US$115.181. Esta tendencia se mantuvo en 2021 y 2022, cuando las exportaciones fueron de 37 y 29 toneladas, respectivamente, con ingresos apenas por encima de los US$24,000.
En 2023, las exportaciones de papa fueron las más bajas de la década, con solo 45 toneladas exportadas y un ingreso de US$14,491. Este descenso en las exportaciones puede explicarse por el hecho de que la producción nacional de papa está siendo absorbida en su mayoría por el mercado interno, lo que coincide con el enfoque de autosuficiencia promovido por las autoridades. A pesar del descenso en los ingresos por exportaciones, la producción local parece enfocada en satisfacer la demanda interna.
Limber Cruz aseguró que la autosuficiencia se ha logrado en productos como el arroz, con un aumento de un 23% en la producción, la cebolla con un 239%, más del 40% en producción de papas, un 102% en yuca, 23% más de plátanos y 25% de pollo. El funcionario señaló que durante su gestión elevaron en un 34% la producción de huevos y un 4% más de cerdos.