Los padres de hijos irresponsables tienen una gran presión por la conducta de sus hijos.
En muchas ocasiones se ven obligados a pagar deudas, realizar deligencias legales en favor de sus hijos y asumir responsabilidades económicas en la crianza de los nietos.
Ese comportamiento relacional se llama Codependencia e implica una necesidad imperiosa, que llegan a tener estos padres y madres, de cubrir los errores de este tipo de hijos e hijas; que algunas veces llegan al alcoholismo, consumo de drogas y adicciones, y desórdenes financieros.
Padres y madres codependientes no permiten que sus hijos paguen las consecuencias de sus errores.
Al solucionarle los problemas a los hijos éstos continúan con su comportamiento irresponsable.
La Codependencia es más común verla en mujeres que en hombres.
El progenitor codependiente se obsesiona con la vida del hijo con conducta problemática, que aunque sea un adulto sigue siendo visto como un nuño al que hay que proteger.
Los resultados para los padres codependientes incluyen problemas de salud, conflictos con su pareja, crisis en las finanzas por las constantes deudas, estrés, y estados depresivos.
Este problema se arraiga profundamente y a veces se requieren grupos de apoyo para superarlo.
No son los hijos irresponsables los que deben cambiar, son los padres que mantienen esa conducta, para que sus hijos paguen las consecuencias de sus actos y que ese cambio en el sistema, logre reencauzar la conducta de los hijos y que los padres se reenfoquen en sus propias vidas.
Asistir a Terapia es una vía para superar los problemas de Codependencia.