En medio del creciente interés de las potencias hacia el continente, desde la Unión Africana afirman estar “abiertos a la cooperación y la asociación con todos”, pero siempre que se respeten sus “principios, prioridades e intereses”.
África se está convirtiendo en un epicentro de competencia entre las potencias del planeta. Este enero, funcionarios de alto rango de Rusia, China y EE.UU. realizaron giras africanas, mientras que Alemania adoptó un documento estratégico donde formuló sus enfoques principales hacia el continente.
Alemania: nueva estrategia regional
El Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania aprobó esta semana una nueva estrategia para África. Según la titular de la cartera, Svenja Schulze, el continente tiene enormes recursos y potencial para el desarrollo y la participación activa en los asuntos de importancia global, como la gobernanza mundial y la lucha contra el cambio climático.
“Lo que no queremos respecto a los países [africanos] es que siempre dependan de nosotros”, declaró Schulze. “Vemos cómo África se está desarrollando, el potencial de innovación, muchas personas jóvenes. Y queremos construir vínculos y asociaciones que beneficien a ambas partes, no solo a una”, añadió.
No obstante, la estrategia alemana no se centra únicamente en ayudar al continente a alcanzar un desarrollo económico sostenible y promover la igualdad de oportunidades. Según se subraya, la elaboración del documento también estuvo influida por “desafíos” como la operación militar de Rusia en Ucrania o la creciente influencia de China en África.
EE.UU.: gira africana de Yellen
La secretaria de Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, visitó en enero Senegal, Zambia y Sudáfrica. En una entrevista con NPR antes de la gira, Yellen declaró que su objetivo principal era “profundizar los lazos económicos entre EE.UU. y África”, agregando que Washington no obstaculizará las compras de recursos energéticos rusos, pero solo si los países africanos observan el tope al precio impuesto por Occidente.
Durante su estancia en Senegal el viernes pasado, Yellen manifestó que la cooperación de Washington con los países africanos “no es transaccional, no es para espectáculo y no es a corto plazo”. Además, calificó la estrategia estadounidense hacia el continente de “mutualmente beneficiosa” y basada en “la transparencia, buena gobernanza, responsabilidad y sostenibilidad medioambiental”.
Asimismo, la funcionaria criticó las políticas de Rusia y China en África. Yellen instó a la comunidad internacional, especialmente a Pekín, a “proporcionar un alivio considerable a la deuda” de los países africanos, mientras que acusó al presidente ruso, Vladímir Putin, de crear inseguridad alimenticia en el continente.
Mientras tanto, el viaje de Yellen a Sudáfrica estuvo precedido por unas duras palabras de la ministra de Defensa del país, Thandi Modise, quien afirmó que EE.UU. “amenaza a África, no solo a Sudáfrica, por tener algo que huela mínimamente a Rusia”. Durante su visita, Yellen abordó las relaciones económico-comerciales con Sudáfrica, pero sin mencionar a Moscú o a Pekín en sus declaraciones públicas, informa Reuters.
China aboga por la cooperación en vez de la “competencia entre bloques”
El canciller chino, Qin Gang, visitó la sede de la Unión Africana en Etiopía y luego viajó a Angola, Benín, Egipto y Gabón, con el fin de reforzar los lazos diplomáticos y afianzar la influencia creciente de Pekín en el continente.
En una rueda de prensa en Adís Abeba, la capital de Etiopía, Qin rechazó la idea de que Pekín está compitiendo con Washington por África. “Lo que África necesita es solidaridad y cooperación, y no competencia entre bloques. Nadie tiene derecho a obligar a los países africanos a tomar partido”, declaró.
El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, se mostró de acuerdo con las palabras de Qin. “África rechaza ser considerada como un escenario de intercambio de influencias. […] Estamos abiertos a la cooperación y la asociación con todos, pero nuestros principios, nuestras prioridades y nuestros intereses tienen que ser respetados”, afirmó Mahamat, agregando que las relaciones entre África y China se basan en estos principios.
Rusia: multipolarismo sin aspiraciones coloniales
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, también realizó una gira africana que le llevó a Sudáfrica, Esuatini, Angola y Eritrea. En Pretoria, Lavrov abordó distintos temas relacionados con el fortalecimiento de la asociación estratégica ruso-sudafricana, como el crecimiento de los intercambios comerciales y de los contactos políticos, científicos y humanitarios, así como la coordinación de enfoques en la ONU y en la asociación BRICS y el G20. Asimismo, avanzaron en la preparación de la segunda cumbre del foro económico Rusia-África, que se celebrará en San Petersburgo del 26 al 29 de julio.
En Angola, el canciller ruso señaló que en la próxima cumbre del BRICS, que se celebrará en agosto en Sudáfrica, se discutirá la idea de crear una moneda común. “Los países que se respetan a sí mismos entienden bien lo que está en juego, ven la intratabilidad de los dueños del actual sistema monetario y financiero internacional y quieren crear mecanismos para garantizar el desarrollo sostenible, libre del dictado exterior”, declaró. Varios países africanos, incluida Angola, participarán también en la cumbre.
Mientras tanto, en Eritrea, Lavrov calificó a África de “uno de los centros más importantes” del mundo multipolar. “Es el continente más rico, incluso en recursos naturales, que ha sido objeto de explotación durante siglos. Occidente prefiere mantener esta política de explotación de África“, dijo.
El ministro añadió que Rusia es consciente de que delegaciones estadounidenses, británicas y de otros países europeos visitan regularmente África y exigen con “obstinación” a los países del continente que no cooperen con Moscú y que “no se aparten de una disciplina general que Occidente entiende como una restauración, en gran medida, de la dependencia colonial“.
En este contexto, Lavrov señaló que el BRICS, como encarnación del mundo policéntrico, desarrollará aún más sus lazos con otros países, incluidos los africanos incluidos. “El reloj de la historia multipolar avanza en la dirección correcta”, concluyó.