Dos docenas de defensores del desarme suscriben una carta en la que denuncian que la Administración Trump “abandonó o puso en riesgo acuerdos claves” de control de armas nucleares que “han mantenido la paz”.
Más de una veintena de defensores del control de armas le hicieron a Joe Biden un llamado a extender por cinco años y sin condiciones el START III, como se conoce el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas ruso-estadounidense firmado en 2010, que expira en febrero de 2021.
En una carta fechada el 19 de noviembre y dirigida al equipo de transición de Biden, dos docenas de representantes de grupos de control de armas, ambientalistas y otros activistas argumentan que, al igual que se necesita “una acción dramática” para combatir el cambio climático y la pandemia de covid-19, “se requiere un liderazgo estadounidense inmediato, inteligente y audaz para reducir la amenaza de una catástrofe nuclear“.
La Administración Trump “abandonó o puso en riesgo acuerdos claves” de control de armas nucleares que previamente “han mantenido la paz”, alertan los firmantes, que estiman que “una de las primeras prioridades” de la nueva Administración debe ser “llegar a un acuerdo con Rusia para extender el START III por cinco años y sin condiciones antes del 5 de febrero de 2021”.
Al extender el acuerdo, la nueva Administración también debería anunciar que buscará involucrar a Rusia en conversaciones sobre la reducción de armas nucleares posteriores, sostiene la carta.
“Cambiar las políticas anticuadas y peligrosamente permisivas”
La comunidad de desarme nuclear indica que la nueva Administración tiene, por otro lado, “una oportunidad histórica” para reducir el riesgo creciente de catástrofe nuclear y revertir la expansión del papel de las armas nucleares adoptado bajo la Administración Trump, y así cambiar las políticas “anticuadas y peligrosamente permisivas” de uso nuclear de EE.UU.
Los firmantes plantean, asimismo, eliminar “el gasto excesivo y peligroso” en armas nucleares estadounidenses, así como generar un apoyo mundial para la no proliferación y el desarme.
En conjunto, sostienen, estas políticas y acciones “restablecerán el liderazgo y la credibilidad de EE.UU., generarán una mayor cooperación mundial y nos colocarán en una mejor posición para prevenir la propagación o el uso de armas nucleares”, aseguran los autores de la misiva.
Biden ya expresó que apoya una extensión del START III como “base para nuevos acuerdos de control de armas”, pero no ha aclarado por cuánto tiempo. Hablando bajo condición de anonimato, fuentes cercanas a su equipo de transición declararon a Reuters que aún no se ha tomado una decisión sobre la duración que para esos tratados buscará la nueva Administración.