El intenso calor en los estados de Washington y Oregón comenzó a finales de la semana pasada.
La ola de calor sin precedentes en el noroeste de EE.UU. que azotó Seattle (estado de Washington) y Portland (Oregón) ya se ha llevado sus primeras víctimas.
Las autoridades locales relacionan al menos una docena de muertes en los dos estados con el intenso calor que comenzó a fines de la semana pasada, recoge la agencia AP.
El Servicio Meteorológico Nacional informó de que las temperaturas alcanzaron este martes los 42,2 grados Celsius en Spokane, la temperatura más alta jamás documentada en la ciudad.
Seattle registra ahora cerca de 32 grados Celsius después de los 42 el lunes. Portland, a su vez, alcanzó 46,6 grados centígrados el pasado domingo.
La ola de calor, que provocó que una empresa de energía local impusiera apagones continuos en medio de una gran demanda, fue causada por lo que los meteorólogos describieron como una cúpula de alta presión sobre el noroeste y se vio agravada por el cambio climático.