El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, habría decidido no buscar la normalización de relaciones con Arabia Saudita antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos del próximo mes de noviembre, informa el canal 12 de televisión israelí, que cita fuentes del ‘establishment’ de defensa.
En un momento de rápido desarrollo de los acontecimientos políticos en EE.UU., la decisión parece tener en consideración las ventajas de esperar a saber si sale elegido el candidato republicano y expresidente Donald Trump. Esta maniobra, sostiene el medio, tendría importantes efectos, incluso en el contexto de un potencial acuerdo con Hamás sobre la liberación de rehenes.
Las conversaciones con el Gobierno estadounidense llevadas a cabo en los últimos meses por el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, tenían por objetivo lograr avances con Riad en el marco del acuerdo de rehenes, dado que Riad ha enviado la señal de que quiere ver un alto el fuego en Gaza.
Se suponía que la conexión entre el acuerdo sobre los rehenes y el acercamiento a Riad crearía una ‘soga de seguridad’ para Netanyahu, en el caso de que su coalición de derecha se desintegrara por diferencias sobre el acuerdo de Gaza. En tal situación, la normalización de relaciones con Riad le otorgaría un triunfo y una oportunidad de asegurarse la continuidad política.
Sin embargo, Netanyahu no quiere depender de la cuestión del alto el fuego, según las evaluaciones, y esa es la razón por la que está retrasando el acuerdo sobre los rehenes con Hamás.
Las negociaciones mediadas por EE.UU. para estrechar los lazos entre Israel y Riad se congelaron con el inicio de la guerra en Gaza, en octubre de 2023. El ministro de Exteriores del reino árabe, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud, declaró en enero de este año que su país podría normalizar sus relaciones con Israel si se alcanza un acuerdo global sobre la creación de un Estado para los palestinos.
En los últimos años, Israel estableció lazos diplomáticos con Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos, por lo que una normalización de las relaciones con Arabia Saudita fortalecería su posición en la región.